Desde niña en ocasiones especiales, miraba a mi madre y abuela hacer tamales, siempre me resultaba muy curiosa la forma en la que ambas sabían que la masa de tamales ya estaba lista para armarlos y quedaran esponjositos.
Si tú, al igual que yo, estás probando preparar tamales y no sabes cuál es la clave para que te queden tan ricos como los del puesto de la esquina (o mejores), a continuación te comparto los secretos de mi familia
Cómo saber que la masa de tamales ya está lista para armarlos
Ya sea para las posadas o Navidad, quieres lucirte con tus seres queridos con unos tamales, estos consejos te serán muy útiles, ya que se pueden aplicar a cualquier receta de tamales que desees.
Saber si la masa de tamales está lista para armarlo y lograr que queden esponjosos es sencillo, solo debes seguir estos pasos:
- Batido adecuado: Bate la masa el con energía y movimientos envolventes y el tiempo necesario para incorporar aire, ya sea con las manos, una batidora o una pala de madera. Esto es clave para que los tamales queden ligeros. Si la masa se siente densa, sigue batiendo.
- Prueba al tacto: Toma un poco de masa entre tus dedos; si se estira fácilmente sin romperse y no está pegajosa, está en el punto ideal para comenzar a darles forma a tus tamales.
- Textura suave y uniforme: Otra de las características en las que te debes fijar es que la masa debe sentirse ligera, esponjosa y sin grumos. Por lo que, si usas manteca, asegúrate de que esté completamente fría para ser integrada completamente en la masa. Esta debe lucir ligeramente brillante, no seca ni con trozos de harina sin incorporar.
- Usa la cantidad correcta de líquidos: Si usas caldo o agua, agrégalo poco a poco hasta lograr una masa húmeda, pero no líquida. Esto asegura que la masa quede esponjosa y no seca.
- Olor y sabor: Prueba un poco de la masa cruda. Debe tener un buen balance de sal y sabor (puedes ajustar con sal o más caldo). Un buen sabor en la masa cruda garantizará un excelente resultado.
- Prueba del agua: Tras combinar los ingredientes para tus tamales como la harina, manteca, sal y caldo de pollo, entre otros (según tu receta), es fundamentar tomar una pequeña bolita de masa (tal y como lo hacía mi abuelita) y colócala en un dentro vaso con agua. Sabrás que la masa está lista si la esta flota, pues se encuentra en el punto adecuado porque ha sido bien batida y tiene suficiente aire. Pero, si se hunde, lo mejor es que sigas batiendo para incorporar más aire.
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