Cómo recalentar pollo KFC para que quede como recién comprado: 5 consejos para que regrese su textura crujiente

Recalentar pollo KFC para que quede tan delicioso, tal y como recién hecho puede ser un desafío, pero a continuación te damos 5 consejos para que regrese su textura crujiente y te quede como a un experto.

5 consejos para recalentar pollo KFC y que quede como recién comprado

¿Te sobró pollo polo KFC y no sabes cómo recalentarlo? Te damos 5 consejos para que te quede como recién comprado, ¡manos a la obra!

Evita el microondas, ya que puede hacer que el pollo KFC se vuelva demasiado blando y, en su lugar, utiliza un horno precalentado a unos 180° C (350° F) durante unos 10 o 15 minutos.
Envuelve el pollo en papel de aluminio antes de calentarlo en el horno. Esto ayuda a retener la humedad y evitará que se reseque.
Coloca una pequeña taza de agua en el horno mientras recalientas el pollo. Esto ayuda a mantener la humedad y evitar que la carne se vuelva seca.
Solo bastará con precalentar la freidora de aire a 180°C. Después coloca las piezas de pollo en la cesta de la freidora y cocina durante 5 o 10 minutos, o hasta que el pollo esté caliente y la piel crujiente.
Si no cuentas con tanto tiempo para precalentar el pollo frito en el horno o la freidora, otra opción es hacerlo en una sartén. Calienta una sartén a fuego medio con un poco de aceite. Pon las piezas de pollo y cocina durante 3 o 5 minutos por cada lado, o hasta que estén calientes y su color sea dorado.
Para un sabor más fresco, espolvorea las piezas de pollo con un poco de pimienta negra y pimentón antes de calentarlas.
Si quieres una piel aún más crujiente, puedes rociar las piezas de pollo con un poco de aceite antes de meterlas al horno o a la freidora de aire.
No recalientes el pollo más de una vez, ya que esto puede afectar su sabor y textura.
Si tienes sobras de pollo KFC, puedes guardarlas en el refrigerador durante 2 o3 días.