Cortar una esquina de la esponja: un truco simple y útil que quizás no conocías

Cortar una esquina de la esponja: un truco simple y útil que quizás no conocías
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Laura Ceballos

Editora en Jefe

Le encantan las historias cuyo personaje principal es la comida. Ha colaborado como content manager y editora en marcas como Grupo Imagen, Canasta Rosa, Olé Interactive y Clarins. Tiene un proyecto en redes llamado @foodiecuriosa en donde cocina y narra.

La esponja del fregadero es un elemento esencial en la cocina, pero también es uno de los utensilios que más suciedad acumula y aunque existen trucos para limpiar la esponja de forma efectiva, su constante exposición a la humedad y los restos de comida la convierten en un ambiente ideal para la proliferación de bacterias. Por ello, es fundamental reemplazarla con frecuencia para garantizar una limpieza efectiva y evitar la propagación de gérmenes en la vajilla y otras superficies.

Sin embargo, antes de desechar una esponja usada, puedes darle una segunda vida utilizándola en la limpieza del hogar. Es especialmente útil para eliminar suciedad difícil en superficies como el suelo de exteriores, las paredes del baño o los botes de basura. Un sencillo truco que consiste en cortar una esquina de la esponja puede ayudarte a identificarla fácilmente y sacarle el máximo provecho.

¿Para qué sirve el truco de cortar una esquina de la esponja?

Este pequeño ajuste permite diferenciar las esponjas según su función y estado de uso. Por ejemplo, una esponja con un solo corte puede destinarse a la limpieza del baño, mientras que una con dos cortes puede utilizarse para limpiar zapatos. Así evitarás confusiones y reducirás el riesgo de propagar bacterias entre distintas superficies.

Antes de reutilizar una esponja vieja, es recomendable sumergirla en agua hirviendo durante al menos dos minutos para eliminar parte de los microorganismos. No obstante, incluso cuando se usa exclusivamente para la limpieza del hogar, debe desecharse en un máximo de 30 días.

¿Cada cuánto tiempo se debe cambiar la esponja del fregadero?

Aunque existen métodos para reducir la cantidad de bacterias y gérmenes en la esponja, ninguno logra esterilizarla por completo. Por ello, lo ideal es reemplazarla cada semana o, como máximo, cada 15 días, dependiendo de su estado.

El uso prolongado de una esponja facilita la proliferación de bacterias, lo que representa un riesgo para la salud. Además, una esponja desgastada pierde eficacia en la limpieza y puede terminar contaminando platos y superficies recién lavadas en lugar de higienizarlas.

Para una limpieza segura y efectiva, también es importante asignar una esponja diferente para cada tarea. Utiliza una exclusivamente para lavar los platos y otra para limpiar el fregadero y la estufa, evitando así la contaminación cruzada entre distintas superficies. El truco del corte es perfecto para que puedas identificar las esponjas y así evitar confusiones.

Adoptar estos sencillos hábitos no solo contribuirá a mantener la higiene en la cocina, sino que también prolongará la vida útil de los utensilios, lo que ayuda a reducir gastos, y limitará la exposición a bacterias y gérmenes.

Contenido original publicado en Tudo Gostoso.

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