No hay nada mejor que cocinar acompañados para compartir buenos ratos, risas, consejos, tradiciones y recetas, pero ¿Cómo hacerlo de forma adecuada con los pequeños de la casa? Pues aquí tenemos tres opciones de recetas seguras, divertidas y sencillas para cocinar con tus hijos.
Estas recetas están pensadas para que los pequeños del hogar se diviertan al prepararlas y que al mismo tiempo sean saludables y balanceadas para que no tengas que preocuparte por la cantidad de azúcares, carbohidratos y beneficios, tampoco por convencerlos de que tengan que comerlo.
Lo mejor de estas recetas es que no necesitamos emplear utensilios peligrosos, así que te dejamos esta opción de un kit de utensilios seguros para que los niños puedan usarlos fácilmente, están geniales y supercompletos por tan solo 406.
Este kit incluye:
Cuatro cuchillos
Un pelapapas
Un guante de seguridad
Una tabla de cortar
Tres cortadores de masa
Cortador de seguridad
Te recomendamos ampliamente tener en casa este kit para prevenir cualquier accidente y que los niños no tengan miedo de ayudarnos a cocinar. Incluso si tienes solo sobrinos, te convertirás en el tío o la tía favorita.
Copa de mango
Vamos a empezar con un postre o desayuno muy rico y fácil de preparar, además no necesitaremos utilizar fuego, aceite o utensilios excéntricos. Lo mejor es que puedes sustituir el mango por cualquier otra fruta deliciosa, incluso puedes hacer un mix de esta copa de frutas.
Paletas de plátano con yogur
La época de calorcito ya está regresando y dejando al frío en el olvido. Para alivianar un poco nuestras tardes se antoja un snack rico y saludable para consentir a los pequeños de la casa y de paso a nosotros también. Esta receta de paletas heladas de plátano con yogur puedes incluirla también como postre en tus comidas porque es facilísima de preparar y lo único difícil de hacer será esperar para saborearlas.
Aquí el límite está en tu imaginación. Puedes utilizar frutas, verduras y jaleas a diestra y siniestra. De hecho, creo que hay veces en las que no necesitamos más. El secreto está en aprovechar las formas y texturas de las frutas para construir lo que tengas en mente. Por ejemplo, puedes utilizar alguna fruta redonda (como un kiwi) para hacer el tronco de algún animal, como el caparazón de una tortuga;
Vamos a empezar por pelar los kiwis y partirlos a la mitad. Cada mitad va a ser un caparazón de nuestra tortuga.
Vamos a desinfectar nuestras uvas y cortarlas de la misma forma por la mitad.
Una de las uvas vas a cortarla en cuatro gajos a lo largo, esas serán las colitas de las tortugas.
En un plato vamos a acomodar nuestros caparazones y con las mitades de uvas vamos a colocar las cuatro patitas en cada esquina, y en uno de los extremos a lo largo vamos a colocar una uva completa para la cabeza.
En la cabeza vamos a agregar dos chispitas de chocolate para colocarle los ojos y listo. ¡Tortugas para el desayuno!
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