Para muchos, es una bebida típica de Semana Santa. No obstante, su frescura aplica para cualquier situación en que el calor sea protagonista y acá te decimos cómo prepararla rápidamente.
Fuimos al restaurante Chez Mexique a platicar con el chef Eli Macías sobre la receta —porque es una de las bebidas estrella de su carta—, y nos contó su historia: esta agua, oriunda de la región del Bajío mexicano, era preparada por monjes de la época colonial. Según nos dijo Macías, la preparaban con los vegetales que encontraban en los huertos que ellos mismos cuidaban.
Actualmente es muy socorrida en la Cuaresma, pero muchos restaurantes han rescatado la receta y la han impulsado como tentempié en su carta. Debido a que contiene mucha fruta y cacahuates, puede mitigar momentáneamente el hambre de cualquiera, mientras espera que le tomen la orden. Además, según el chef, tiene mucho calcio, Omega 3 y vitaminas.
Obtén el jugo de dos betabeles con un procesador de frutas. Luego agrégale el jugo de naranja y refrigera.
Pica en cubos pequeños el betabel, así como la manzana.
Corta la lechuga en julianas como de un centímetro de ancho.
Haz rebanadas transversales del plátano, como de un centímetro de grueso cada una.
Saca los cacahuates de sus envolturas y córtalos por la mitad.
Saca del refrigerador los jugos y agrega todos los ingredientes sólidos.
Agrega hielo al gusto y deja reposar por cinco minutos.
Prueba tu agua de obizpo y valora si necesita un poco más de azúcar.
Sirve en vasos o copas traslúcidas, para que luzca su color.