Ya sea rellena, suave o con crujiente, una galleta casera siempre es el complemento perfecto para un buen café caliente. Con recetas para todos los gustos, son ideales para el desayuno, el lunch o el postre. Por si fuera poco, existen opciones ligeras y sin harina de trigo, para hacer galletas deliciosas, como esta galletita sin azúcar de plátano y avena.
Estos bocaditos son fáciles de hacer, rinden mucho y en menos de 30 minutos estarán listas en el horno, para que disfrutes de galletas de plátano recién horneadas siempre que quieras. ¡Tu casa olerá delicioso cuando las prepares!
La combinación de plátano y avena nunca falla: el sabor siempre es delicioso. En esta receta usamos miel para endulzar, pero si prefieres, puedes optar por plátanos bien maduros y aprovechar su dulzura natural en lugar de la miel. Con estas cantidades, obtendrás alrededor de 24 galletas.
Con qué acompañar estas deliciosas galletas sin azúcar de plátano y avena
Con café o té caliente: Perfectas para sumergir en una taza de café con leche , té o infusión de canela o especias.
Con yogur griego y frutos rojos: Acompáñalas con un poco de yogur y fresas, moras o frambuesas para un toque fresco y fruta..
Con mantequilla de cacahuate o almendra: Unta una capa de mantequilla de frutos secos para un extra de sabor y cremosidad.
Con chocolate derretido: Sumerge la mitad de cada galleta en chocolate oscuro derretido y deja enfriar para darles una cobertura deliciosa.
Con un licuado de frutas: Disfrútalas con un smoothie de plátano, fresa o mango para un desayuno completo.
Con helado saludable: Acompaña con una bola de helado de plátano o yogur para un postre ligero.
. En un tazón, coloca el huevo y bátelo con un batidor de mano hasta que quede homogéneo.
Añade la miel, el plátano machacado y la mantequilla a temperatura ambiente, luego mezcla nuevamente.
Incorpora la avena en hojuelas, la canela y la esencia de vainilla, y revuelve bien.
Después, agrega la harina de avena poco a poco, mezclando hasta obtener una masa uniforme.
Por último, añade el polvo de hornear y mezcla una vez más.
Amasa durante unos minutos hasta que la masa deje de pegarse a las manos; si es necesario, espolvorea un poco de harina de avena para facilitar el proceso.
Coloca la masa sobre una superficie plana, espolvorea un poco más de harina de avena y estírala con un rodillo.
Deja un grosor intermedio, ni muy grueso ni muy delgado, y usa un cortador de masa para dar forma a las galletas.
Coloca las galletas en una bandeja para hornear y haz pequeños agujeros en cada una con un tenedor; esto ayudará a que queden planas y crujientes.
Hornea en un horno precalentado a 180 °C durante 10 a 15 minutos o hasta que estén doradas.
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