Si eres un experto catador de tacos en la Ciudad de México, es bastante probable que, al menos, hayas escuchado hablar de los de Chetito. No son de calle, ni son de restaurante con receta de calle. En este lugar, que abrió hace 3 años una primera sucursal en la colonia Roma, se hacen tacos reinventados con mucho estilo (y sabor).
Sabemos que nunca te cansarías de unos deliciosos al pastor, de carnitas, de suadero o de longaniza. Pero siempre es bueno darle chance a nuevas posibilidades que resulten prometedoras.
En el caso de Chetito, un vistazo a la carta te deja claro de inmediato que hay opciones lo mismo para carnívoros hasta el tuétano, que para amantes del queso, de los vegetales y de todo eso junto.
¿Por dónde empezar en el restaurante?
La nueva sede que acaban de abrir en la colonia Cuauhtémoc es bastante similar en carta a la de la Roma que, claro, aún existe.
Como entrada, unas papas a la francesa; unas Chetito, con cinco quesos gratinados, salsa búfalo y aderezo de tocino; un cevichito de atún o una ensalada de temporada.
No obstante, también tienen su clásica tostada de camarón, y la nueva de atún marinado en aceite de ajonjolí, cebolla morada, mayonesa de chipotle, vinagreta de miel y aguacate.
Los tacos
Los reyes de la casa. Todos tienen nombres propios que no olvidarás. Te recomendamos los que están haciendo debut en el menú: el taco Alis, de camarón con aderezo de queso provoleta, cebolla blanca, aguacate, mango, cilantro, julianas fritas de tortilla y una salsa de chile serrano rostizado; y el taco Morita, de chistorra con salsa de ajonjolí, tomate crudo, quesillo y hoja santa.
Pero no le digas que no a los clásicos. Por ejemplo, el Loco Chávez, de chile pasilla relleno de arrachera, con salsa de quesos, cebolla caramelizada, salsa de pepita y cacahuate; el Chayo, con champiñones, quesillo, frijoles negros refritos, requesón, habanero y aguacate, o el Mr. Rabbit, de arrachera con cebolla caramelizada y queso de cabra.
Todos son de buen tamaño y, lo mejor, son 21, así que puedes irte de arriba para abajo en la carta, o viceversa, y siempre probar algo delicioso.
¿Qué tomar y con qué acabar?
Como el sitio es muy alivianado (tanto por la disposición de las mesas, como por la luz que entra del exterior y por su techo alto, del que cuelgan helechos), siempre es bueno tomarte algo refrescante, como una limonada o un suero. También hay cervezas, destilados y, mención aparte: sus micheladas.
También pueden hacerte coctelería. Recomendamos el tinto de verano (ideal para las fechas); el Mezcalero, con mezcal, hierbabuena, limón, toronja y ginger ale; el Roxy, con vodka, pepino, agua mineral, ginger ale, clavo y limón, o el carajillo.
Los postres. Otro capítulo. Tenemos que reconocer que hemos vuelto a Chetito sin probar bocado de tacos, solo por sus platillos dulces. Por raro que parezca, todos son empanadas. ¡Pero qué empanadas!
La Susanita está rellena de chocolate y se sirve con helado de vainilla y fresas. La Raque lleva por dentro dulce de leche y se acompaña de helado de vainilla, zarzamoras y mazapán. La Guille va con nutella y lleva queso crema, helado de vainilla y fresas.
Vale la pena que un día destines un par de horas para comer a gusto en la colonia Cuauhtémoc, te sientes a ver la carta de Chetito, y te des un buen viaje por sus opciones. No hay forma de que salgas de ese lugar decepcionado.
Cheque promedio: $250 pesos. | Dónde: Río Danubio 104, colonia Cuauhtémoc.