En septiembre de 2018 recibimos la terrible noticia de que Crisanta, nuestra cervecería favorita de la colonia Tabacalera (y toda la zona) había cerrado. Sólo supimos que había sido por causas ajenas al negocio, pero sin duda entramos en depresión. Hoy la alegría ha vuelto a nosotros: acaban de reabrir en la colonia Narvarte Poniente con un concepto mucho más robusto, comida deliciosa para maridar y chelas fresquecitas que hacen en el mismo patio donde comes.
La esencia del sitio es la misma: la protagonista indiscutible del sitio es la chela artesanal. La carta de esta bebida está divida en tres rubros: uno es el de cerveza de barril, que es mexicana y artesanal, también tienen importadas en botella e industriales. Son en total unas 45 etiquetas diferentes, pero propiamente de ellos son nueve: una Kölsch, Löndon, Whïte, IPA, Special Bitter, Brown Ale, Cream Stout, Altbier Imperial, Scottish Ale y Hellesbock.
Si eres más de destilados, también tienen mezcales, tequilas, rones y whisky solos, o en coctelería. En caso de que no tomes alcohol, también hay chelas sin alcohol o naranjadas y limonadas.
¿Qué hay de la comida?
Atención: la carta de este nuevo Crisanta es un poco más escueta (porque el sitio está montado sobre un patio donde caben sentadas 200 personas y paradas, hasta 2 mil, y no podrían darse abasto para alimentar a todos de forma tan variada), pero de igual forma conservan su afán de ofrecer platillos maridables.
El menú está diseñado para que tú mismo veas con qué va bien tu comida, pero si se te complica puedes preguntarle a cualquier persona de servicio y te lo explicará perfectamente. Toma en cuenta que hay opciones con o sin carne; incluso hay una hamburguesa vegana.
Te recomendamos la Red Burger (que va sin carne, pero con un pattie de quinoa con betabel, acompañado de aros de cebolla y papas gajo) con una Löndon; el Perro Crisanta (que consiste en una salchicha alemana en pan artesanal de la casa, con chili, salsa BBQ o de tres quesos) con una Dunkel, y el Chicken Rub (un sándwich de pollo a la plancha condimentado, servido con tocino, lechuga, jitomate y salsa tártara) con una Hellesbock.
Otra cosa que nos gusta mucho de la Cristanta 2.0 es que integra en el mismo espacio a su panadería, que lo mismo surte al restaurante, que vende al público piezas de pan artesanal para llevar a casa.
El espacio es muy grande y se presta perfecto para que pronto vayas a desayunar, comer o cenar con tus amigos en un entorno que, a pesar de tener una decoración industrial, logra acoger con su comida y bebida. Abren todos los días, pero acuérdate que los sábados y domingos habrá barbacoa desde las 10 de la mañana. Ah, y por cierto: es súper pet friendly.
Cheque promedio: $250 | Dónde: Avenida Cuauhtémoc 605, Narvarte Poniente.