El gusto por el mazapán pareciera que está de moda y lo encontramos en todo tipo de restaurantes, postres y recetas. Pues moda no es, solamente es un postre delicioso. Se trata de uno de esos dulces muy populares en México, preparado con cacahuate y azúcar que se ha vuelto inolvidable por su gran sabor, y con estas lluvias decidimos hornearnos algo rico con la esencia del mazapán y de lo mejor de ambos mundos de los dulces típicos y los pasteles, nos salió un panqué de mazapán.
Tal vez no solucione nuestros problemas un panqué de mazapán, ¡pero qué rico saben!
¿Por qué se llama panqué el panqué?
Resulta que el origen viene de Inglaterra donde se tomaba 1 libra (pound) de cada ingrediente básico como harina, huevos, mantequilla y azúcar, por lo tanto, la receta era muy fácil de aprender porque era un "pound" de cada cosa. Al extenderse la receta por el mundo y sus diferentes lenguajes, en español se le cambió por una palabra muy parecida: panqué que viene de "pound cake".
Tips para preparar tu panqué
No abras el horno antes de tiempo. El centro del pastel siempre tarda más en cocinarse y si abres el horno ante de que esté listo el centro del pastel se hundirá y probablemente no tendrá el grado de cocción adecuado.
Precalienta el horno antes de meter algo a cocinar. Precalienta el horno con suficiente tiempo para llegar a la temperatura ideal.
Desmóldalo adecuadamente. Una vez retires el pastel del horno pasa el lado sin filo de un cuchillo entre el pastel y el molde lo más pegado posible a la pared del molde.
Deja enfriar el pastel por lo menos 20 minutos antes de desmoldarlo o hasta que, esté tibio al tacto.
Coloca un plato sobre el molde, voltéalo de un solo movimiento y deja que el pastel caiga solito; retira el molde con cuidado.