Si hiciste mucha despensa para no tener que salir al supermercado, o al tianguis, en tiempos de emergencia sanitaria, quizá a estas alturas tengas el problema de que varias de tus frutas o verduras empiezan a echarse a perder.
¿Cómo evitarlo?
Afortunadamente hay muchos trucos que puedes aplicar en tu cocina, para que eso no vuelva a pasar. Todos son muy sencillos y a la larga te ahorrarán dinero y tiempo de limpieza al refri.
¡Toma nota!
Los “no refrigerables”
Para hacerte más sencillo esto, preferimos desde el inicio decirte cuáles son las frutas y verduras que no debes refrigerar, puesto que su naturaleza hace que se echen a perder más pronto:
- Papas.
- Cebolla.
- Ajo.
- Tomates (a menos que estén muy maduros).
- Cítricos en general.
- Plátanos.
- Aguacates.
- Manzanas.
- Peras.
Trucos para verduras
Siempre mantén tu refrigerador a una temperatura general de entre 3 y 5 grados centígrados.
Toma en cuenta que los espacios destinados para las frutas y verduras tienen una razón de ser. En ellos, la temperatura promedio es de 10 grados centígrados y ello permite que la comida de este tipo se conserve mejor.
Elabora tú mismo bolsas de tela o recipientes de plástico adaptados con agujeros en el fondo, para guardar tus alimentos. Casi siempre serán mejores que los empaques en que te venden las frutas y verduras.
Hazte de este hábito y ahorra dinero en comida que ya no se te echará a perder: en la base de la charola donde metas tus verduras y frutas, siempre pon una capa de papel absorbente. Sirve siempre. En caso de que algo esté muy maduro, te aseguramos que no se pudrirá tan fácilmente.
No tires las sobras: siempre te las puedes comer más tarde. El secreto está en cómo las almacenas. De preferencia, mételas en un recipiente donde entre la menor cantidad posible de aire, para que no se descompongan de inmediato.
- Lava únicamente lo que esté verdaderamente sucio Esto aplica solo cuando estás a punto de guardar tus alimentos frescos en el refrigerador. Si lavas todo antes de guardarlo, el exceso de humedad podría hacer que se pudran antes de tiempo.
Trucos para vegetales
A continuación te decimos qué hacer con alimentos muy puntuales, que es seguro que tienes en la despensa.
Ajo: siempre en lugar fresco y seco. De preferencia, oscuro y con buena ventilación.
Apio: va en el refrigerador, dentro de una bolsa con hoyitos.
Berenjena: como son un poco delicadas, guárdalas en bolsas de plástico con hoyitos y, forzosamente, sobre una servilleta absorbente. Si ves que a las hojitas empieza a salirle moho, retíralas y vuelve a guardar las berenjenas.
Papas: con que las tengas guardadas en un sitio fresco y seco, está bien. Pero siempre fuera del refrigerador.
Brócoli: métela en una bolsa de plástico con hoyitos. El brócoli necesita estar hidratado, pero no excesivamente.
Cebolla: va fuera del refri, pero lejos de las papas (éstas suelen absorber humedad, así que podrían resecarlas). Esto aplica cuando la cebolla está completa; cuando no, sí puedes meterla al refri.
Coliflor: van dentro del refrigerador, pero no forzosamente dentro de una bolsa.
Espárragos: mételos de pie dentro de un vaso de agua y guárdalos en el refri, cual si fueran flores. Así se conservarán más tiempo.
Espinacas: dentro del refri, también en una bolsa perforada.
Setas y champiñones: siempre dentro de un recipiente con un papel seco y absorbente debajo.
Lechuga: de preferencia, guárdala dentro del refri en un recipiente con una almohadilla absorbente debajo.
Pepinos: refrigéralos sin bolsa. No es necesario, porque su piel los hace resistentes.
Rábanos: de preferencia, quítales las hojas y mételos sin protección (aunque sí atados en un manojo) a la gaveta de los vegetales.
- Zanahorias: también quítales las hojas y guárdalas en una bolsa perforada dentro del refri.
Trucos para frutas
Aguacates: si no están maduros, es mejor que los mantengas afuera de la nevera. Eso sí: envueltos de papel periódico. Cuando ya estén en su punto sí será mejor que los refrigeres.
Arándanos: si no tienes planes de usarlos pronto, mejor congélalos.
Fresas: siempre se pudren muy rápido, así que ponlos en la parte más fría del refri (sin que sea el congelador), cubiertos por una capa de film transparente.
Limones: tenlos en un sitio fresco y seco, al aire libre. Recuerda lavarlos bien cuando los vayas a utilizar.
Mangos: si no están maduros, tenlos afuera del refri. Pero una vez que estén en su punto, mételos sin bolsa o retira su pulpa y congélala.
Naranjas: exactamente lo mismo que con los limones.
Manzanas: mantenlas lejos de las verduras, fuera del refrigerador. Esto, porque producen etileno y este gas hace que lo fresco que esté cerca madure demasiado rápido.
Fuentes: Creative Vegan | EcoAgricultor | Consumer.Es