El ramen está de moda, pero en México tenemos una idea un poco distorsionada de lo que es en realidad. Yoshi y Hiroko son una pareja de japoneses que han cocinado este clásico de la tradición nipona durante 20 años, y abrieron un restaurante especializado en él para replicarlo de la forma más fidedigna posible. Así nació Ten Teke Ten.
El sitio se encuentra en la colonia Roma, en la planta superior del supermercado japonés Mikasa. Se inauguró hace cerca de un año y poco a poco se ha convertido en una referencia para numerosos orientales y amantes de la receta original. Es pequeño, pero la comida y el trato del personal lo vuelven acogedor.
Lo que hace único al ramen de Ten Teke Ten es el respeto que Yoshi y sus cocineros le guardan al platillo. Son aguerridos defensores de los caldos que se hacen en casa (a diferencia de los restaurantes donde se utilizan polvos o concentrados químicos para darle sabor), y por lo mismo el que utilizan para su receta estrella hierve por lo menos siete horas antes de ser servido.
Otra clave de su sazón son los ingredientes que usan. Algunos de ellos, como la soya, el bambú, las algas o brotes de cereales, los importan de su país para lograr un sabor más auténtico.
Algo que llama la atención es que no sirven los platos con el famoso huevo semicocido, que para muchos es infaltable. La razón es parte del concepto del sitio. Según cuenta Hiroko, es una cuestión de seguridad para los comensales. El hecho de que éste insumo no termine de cocinarse implica el riesgo de contraer enfermedades.
La carta de Ten Teke Ten ofrece unos 15 tipos distintos de ramen con carne de cerdo, una variedad de vegetales e incluso guisos salteados que les colocan encima. Uno de los favoritos es el Shoya, con alga nori, bambú en julianas, naruto y una laja delgada de carne.
También venden arroces, gyozas (una especie de empanadillas rellenas de carne y verduras, parecidas a los dumplings) y preparaciones crujientes al wok. Para tomar hay tés helados y cervezas japonesas. Y lo mejor es que, para toda la producción que existe detrás de cada opción del menú, los precios son muy accesibles.
El pequeño restaurante abre casi todos los días, excepto miércoles, y su horario va del mediodía a las 5:30 pm. Por el cuidado que ponen en las preparaciones, la cantidad de comida que producen es poca y hay días en que deben cerrar antes, porque todo se acaba.
Si vas, asegúrate de quitarte de encima todos los prejuicios que tenías sobre el ramen. En Ten Teke Ten siempre te van a sorprender y saldrás del sitio pensando en cuándo volverás para que te sigan consintiendo.