Pocas personas lo saben: echar sal sobre las brasas del asador lleva tu carne a otro nivel

Pocas personas lo saben: echar sal sobre las brasas del asador lleva tu carne a otro nivel
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
laura-ceballos

Laura Ceballos

Editora en Jefe

Le encantan las historias cuyo personaje principal es la comida. Ha colaborado como content manager y editora en marcas como Grupo Imagen, Canasta Rosa, Olé Interactive y Clarins. Tiene un proyecto en redes llamado @foodiecuriosa en donde cocina y narra.

La sal es un condimento básico en muchas preparaciones culinarias, pero cuando se trata de una buena carnita asada, su función va más allá de realzar el sabor de la carne. Pocas personas lo saben, pero echar sal directamente sobre las brasas, antes de encender el asador, ayuda a estabilizar la temperatura y garantiza una cocción más uniforme de la proteína. Este truco sencillo puede ser la clave para lograr una carne perfectamente cocida: jugosa, suave y llena de sabor.

¿Qué efecto tiene echar sal sobre las brasas del asador?

Espolvorear sal gruesa sobre el carbón ayuda a controlar la combustión, haciendo que el calor se distribuya de manera más pareja y evitando cambios bruscos de temperatura. Esto sucede porque la sal regula el oxígeno y absorbe parte de la grasa que gotea sobre las brasas, evitando que se quemen en exceso y alteren el sabor de la carne. Por eso, la próxima vez que prepares un asado, no dudes en espolvorear un poco de sal sobre el carbón antes de prender el fuego y notarás la diferencia.

Más beneficios de añadir sal al carbón

Una cocción más equilibrada y sin exceso de humo

Otra ventaja de este truco es que el carbón arde con menos intensidad, lo que permite una cocción más equilibrada. Aunque la parrilla puede tardar un poco más en calentar, vale la pena la espera: la carne queda más tierna, sabrosa y sin ese aroma excesivo a humo.

El sal gruesa también apaga llamas pequeñas

Lo ideal es echar la sal gruesa antes de encender el fuego, pero también se puede hacer cuando el carbón ya está encendido. Si las llamas están demasiado altas, un poco de sal sobre las brasas puede ayudar a reducir su intensidad, evitando que la carne se queme por fuera antes de estar bien cocida por dentro.

Sal gruesa

Añade sabor de manera diferente

Según RoldánB, la sal, al calentarse, libera partículas que se adhieren sutilmente a los alimentos, aportando una capa extra de sabor de forma muy sutil.

Carne más jugosa sin mucho esfuerzo

Añadir sal al carbón también podría ayudar a conservar la humedad de la carne, haciendo que quede más jugosa.

Es importante que se utilice sal gruesa de buena calidad para que el sabor que añada no altere la calidad de la carne, al contrario, resalte su sabor.

En Directo al Paladar Latam también puedes leer: Esta es la mejor forma de calentar tortillas para la carne asada: no quedan duras y se mantienen calientes mucho tiempo

Artículo original publicado en Tudo Gostoso.

Inicio