En Israel un grupo de amigos amantes del planeta, y conscientes de lo mucho que lo dañamos desperdiciando alimentos, ideó un mecanismo para reducir los efectos nocivos de este hábito. El resultado es HomeBioGas: una especie de tienda de campaña negra que puedes poner en tu jardín, llenar con desperdicios orgánicos y obtener gas que puedes usar para cocinar.
HomeBioGas funciona con sobras de frutas y verduras, así como carne, lácteos y pescado. Estos residuos deben depositarse en un tubo de entrada, para luego caer en una zona donde hay grandes cantidades de bacterias que descomponen velozmente el alimento. Estos microorganismos convierten todo en biogás, que luego se almacena en un espacio que puede contener hasta 700 litros.
El sistema está conectado a una cocina normal, por lo que cuando se enciende una hornilla, el combustible viene directamente del aparato donde se está produciendo al momento.
Otra gran ventaja es que uno de los subproductos de este mecanismo es un fertilizante líquido que se puede usar en el jardín, para que crezcan flores y hortalizas. El grupo de amigos que lo hizo posible tenía justamente un huerto casero en donde cultivaban vegetales que consumían ellos, así que el ciclo era completo.
Avances como éste no sólo son loables, sino muy necesarios. La magnitud del problema que representa el desperdicio de alimentos es grande. De acuerdo con la FAO, cada año se pierden o desperdician alrededor de mil 300 millones de toneladas de alimentos producidos para el consumo humano.
¿Te imaginas cuánta gente podría comer gracias al biocombustible generado por esa comida que simplemente tira a la basura?
Fuentes: CNBC
