Hacer pasta puede parecer un dolor de cabeza si recién iniciaste a cocinar, pero créeme que es mucho más fácil de lo que imaginas. Así que hoy te revelamos cómo hacer para que la pasta quede en su punto, es decir 'al dente': ni muy dura, ni muy suave.
Para cocinar la pasta perfecta y que quede en su punto ideal, es decir “al dente”, que se entiende como ese estado de la cocción donde se deja con cierta firmeza, a continuación, te compartimos varios consejos:
Elige la olla adecuada: Utiliza una olla lo suficientemente grande para que la pasta tenga espacio para cocinarse correctamente y no se te pegue.
Agua suficiente: Añade abundante agua a la olla, ya que se recomienda utilizar aproximadamente un litro de agua por cada 100 gramos de pasta.
Añade sal: Agrega sal al agua justo antes de que comience a hervir. Se suele utilizar alrededor de diez gramos de este ingrediente por cada litro de agua.
Espera a que hierva: Lleva el agua a ebullición a fuego alto y, una vez que lo alcance, agrega la pasta. No es necesario añadir aceite al agua, ya que la pasta no se pegará si la revuelves ocasionalmente.
Remueve ocasionalmente: Durante la cocción, remueve la pasta ocasionalmente para evitar que se pegue entre sí o que se quede al fondo de la olla.
Sigue las instrucciones del tiempo de cocción: Revisa el tiempo de cocción recomendado en el paquete de la pasta, ya que este puede variar en cada marca y cocínala durante el tiempo exacto o un minuto menos, ya que terminará de cocinarse tras escurrirla.
Prueba de cocción: Para asegurarte que esté en su punto, prueba un trozo unos segundos antes de que termine el tiempo de cocción. Debe estar firme al morderla.
Escurre la pasta correctamente: Cuando esté lista, escúrrela en un colador y no enjuagues con agua, ya que eso eliminará el almidón que ayuda a que las salsas se adhieran mejor.
Mezcla con la salsa: Si vas a servirla con una salsa, calienta la salsa en una sartén grande y luego agrega la pasta cocida a la sartén. Mezcla bien para que la salsa impregne toda la pasta.
Sirve inmediatamente: La pasta estará lista para servir. Asegúrate de hacerlo rápidamente para disfrutarla caliente.
Con estos pasos, lograrás que tu pasta esté en su punto perfecto y que te quede deliciosa. ¡Buen provecho!
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