Hasta hace un tiempo, los hornos de microondas fueron satanizados porque se les hizo la mala fama de que su uso per se inducía cáncer. Con el paso del tiempo y del avance de la ciencia esto logró desmitificarse, hasta que en febrero del 2005 la OMS declaró que las ondas de radio de alta frecuencia de estos aparatos no tenían efectos adversos si se les utilizaba bajo los lineamientos especificados de origen de los aparatos.
No obstante, un tema que sí preocupa a científicos investigadores de todo el mundo es el hecho de que los recipientes plásticos donde se calienta la comida sí pueden ser un riesgo para la salud.
De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos del gobierno de Estados Unidos (FDA por sus siglas originales en inglés) la mayoría de las lesiones relacionadas con los hornos de microondas son el resultado de quemaduras relacionadas con el calor de recipientes calientes, alimentos sobrecalentados o líquidos explosivos.
La mayoría de las lesiones no están relacionadas con la radiación. En general, las lesiones por radiación en el horno de microondas son causadas por la exposición a grandes cantidades de radiación que se filtran a través de aberturas, como huecos en los sellos del aparato.
¿Cuál es entonces el peligro de los recipientes?
Lo que sí provoca altos índices de afectación son los recipientes inadecuados que se someten a los rayos del microondas. Esto, debido a que la mayoría de envases plásticos que se usan para tal fin contienen niveles importantes de ftalatos y bisfenol-A (BPA). Lo preocupante de estas sustancias es que suelen afectar los niveles de estrógeno y testosterona en humanos. También parecen incidir el desarrollo del cerebro, la disminución de esperma en los hombres, así como deficiente desarrollo de órganos reproductivos en los fetos en crecimiento.
Que la comida se contamine con ellos es demasiado fácil. Basta con que pasen unos segundos en contacto mientras se lleva a cabo la cocción, para que se le transfieran y tú no lo percibas cuando des el primero bocado, ni el segundo, ni el tercero. Ese es otro peligro de los BPA: que son silenciosos y difíciles de detectar al momento.
¿Cómo calentar correctamente comida dentro del microondas?
No hay más: exclusivamente en recipientes (aunque sean de plástico) que vengan señalizados como aptos para eso. Los más seguros son los de cristal. Otro tip que puedes aplicar para hacer más seguro este proceso es que si tu alimento debe ser calentado con plástico encima, mejor lo cambies por una toalla de papel. Esto, debido a que cuando las gotas de agua se precipitan en dicha superficie pueden adquirir las mismas BPA, y caer sobre la comida.
Si todavía te hacía pensar el hecho de que calentar algo en el microondas te hiciera daño, puedes dormir tranquilo porque ya sabes que no es así. Pero ojo: pon mucha atención en lo que lo calientas. Ahí sí puede haber riesgos que puedes evitar de forma sencilla.
Fuentes: La Vanguardia. | TIME. | OMS
