Vivimos en un mundo de profundas desigualdades. Es por eso que la FAO, la división que atiende temas alimentarios en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha lanzado una iniciativa llamada Mano a Mano, para que países son índices económicos por encima del promedio apoyen a que otras naciones más pobres no padezcan hambre.
De acuerdo con la FAO, quienes están en mayor desventaja alimentaria son los países pequeños, sin costas, afectados por crisis alimentarias de hace décadas, guerras geopolíticas o que se encuentran en islas.
Lo que buscan es que los bloques más desarrollados del planeta se acerquen a ellos, ya sea con tecnología, know how y hasta insumos físicos, para enseñarles a optimizar técnicas y comida, siempre con una perspectiva de consumo responsable.
¿Por qué es importante ser amigables con el medio ambiente cuando se habla de este tema?
De acuerdo con la misma FAO, porque alimentar a la población debe ir de la mano con el cuidado del planeta. Ya desde julio de este año la organización hacia hincapié en que los agricultores de todo el mundo requieren apoyos que les permitan maximizar su contribución al desarrollo sostenible.
Para ello, aseguró José Graziano da Silva, quien es el director general de la FAO, es necesario que se instauren y adopten perfectamente nuevas políticas públicas y marcos legales que permitan a dichos agricultores adecuarse y prosperar en un entorno cambiante y que representa un desafío ecológico constante.
Todo esto, sin descuidar tampoco la salud de todos los consumidores del mundo. De acuerdo con da Silva, la creciente obesidad y la deficiencia cada vez mayor de micronutrientes se ven en gran medida promovidas por alimentos ultraprocesados, con aditivos y grandes cantidades de conservadores, sales, azúcares y colorantes.
Pero no por leer que se trata de una organización internacional, creas que tu no puedes tener gran injerencia en la resolución del problema. Claro que se puede: todas las pequeñas acciones cuentan. ¿Y sabes cuál es una forma maravillosa y efectiva de apoyar a los agricultores? Comprando a productores pequeños y locales.
Todos podemos abonar a que las cosas buenas ocurran. Solo hay que saber cambiarnos el chip, para que las buenas prácticas con el planeta se nos hagan rutina.