Cuando se trata del desayuno, casi siempre vamos a las prisas, y se nos complica pensar en qué podemos hacer y de qué tenemos antojo. Por eso hoy te traemos una receta para preparar harina de waffles sabor chocolate, y ya no tengas que quebrarte la cabeza cada mañana. No importa si no tienes chispitas de chocolate para derretir, chocolate untable o chocolate líquido. ¡No los necesitamos!
Anteriormente, te hemos dado algunas recetas de Waffles deliciosos, te enseñamos a preparar Waffles de limón y queso ricotta con jarabe de moras azules,, Walffles marmoleados, de colores, y la receta de los waffles más crujientes del condado. Pero hoy vamos a dejarte la solución para preparar tu harina y dejarla lista para cualquier ocasión que desees algo con chocolate.
Recordemos su historia brevemente...
La palabra waffle tiene origen del idioma neerlandés: wafel, que se puede traducir como "tejido" o "panal de abeja", y esta fue rastreada por casi toda Europa: primero en Reino Unido en 1377 como Wafer, posteriormente la adoptó el Alemán con Wâfel. De ahí llegó al neerlandés como Wafel y salta hasta Francia como Gaufre para terminar en España como Gofre.
Pero tal vez este postrecillo no se llame así por su forma de panales, sino por el artefacto con el que se preparaba. La palabra wafer también se entendía como la plancha metálica con la que los preparaban y les daban forma desde la Edad Antigua. Quién diría que algo tan enorme terminaría siendo tan práctico como una wafflera convencional.
- Para continuar con el sigueinte paso después de preparar tu harina, necesitas una wafflera para degustar tu creación. Puedes encontrar ésta en la que puedes preparar cuatro waffles al mismo tiempo, está en Amazon México desde 1349.
Ahora sí, ¿estás listo para preparar tu harina completamente casera y brillar al hacer waffles?
Recuerda que esta receta es únicamente para preparar una harina casera. El procedimiento de cómo hacer un waffle puedes encontrarlo aquí.
En un procesador de comida vamos a comenzar a moler los ingredientes que tengan una consistencia granulosa o más sólida, como el amaranto, el azúcar, el cardamomo y la sal. Debes molerlos uno por uno (por separado) hasta que quede una harina fina.
En un tazón amplio y con ayuda de un cernidor fino, agrega una por una cada harina o ingrediente que molimos. De preferencia, los que hayan tenido consistencia de granos enteros como el amaranto, el cardamomo, la sal y el azúcar. Esto permitirá retirar ramitas, cáscaras o elementos grandes del colador para evitar que se escabullan a nuestra harina.
Una vez cernidos estos ingredientes, continuamos con nuestra harina de trigo, el polvo para hornear, el bicarbonato y la cocoa. Cirne uno por uno igual que los ingredientes anteriores.
Ya con todos nuestros ingredientes en el mismo tazón, vas a pasar esta al procesador de alimentos y moler una vez más.
Volvemos a nuestro tazón con el cernidor fino y pasamos una vez más por ahí nuestra harina. Esto hará que quede muy fina, parezca de paquete y quede esponjosa.
Verás que al agregar todos los ingredientes va a ir adquiriendo un tono café, es por la cocoa que le dará sabor a chocolate natural a nuestros Waffles.
Con esta mezcla olvídate de los sabores artificiales. La cocoa y el cardamomo le van a dar un sabor estupendo a esta harina, y quién sabe… este podría ser el primer paso para comercializarla y volverte un emprendedor repostero.
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