Los tamales: esa deliciosa receta mexicana que nos ha dado tantas glorias en todo el mundo y que nos hace salivar solo de imaginarla en un plato sobre la mesa. Ahora imagina no tener que esperar a que pase el señor del carrito por las noches, o a que alguien los venda por la mañana cerca de donde vives o trabajas, porque ahora tú podrás hacerlos en casa.
Y no solo eso. La receta que te compartimos hoy es de los tradicionales de mole envueltos en hoja de plátano, que van perfecto para un desayuno o para una cena, ¡o para cuando sea!
Prepararlos no es difícil. Solo un poco laborioso. Entonces destina un poco de tiempo para hacerlos con calma y te queden geniales.
¡Manos a la obra!
En una olla pon a cocer las pechugas con abundante agua, así como media cebolla blanca, un poco de sal y los dientes de ajo pelados. Deja a fuego bajo por 45 minutos.
Una vez que la carne esté cocida, sácala, cuélala y deja enfriar hasta que sea manejable. Luego deshébrala a tu gusto.
En tu batidora pon la manteca, acciona el aparato y muy lentamente ve incorporando el caldo de pollo, una pizca de sal, así como la masa para tamales. Una vez que se haya hecho una mezcla homogénea, sácala del aparato y amásala con las manos por cinco minutos. Eso le dará mucho mejor textura.
Prepara las hojas de plátano. Prende la hornilla de la estufa y pásalas por unos minutos de cada lado. Esto hará que se suavicen y sean más flexibles.
En una cazuela mediana pon a calentar el mole a fuego muy bajo.
En una superficie limpia y lisa pon en el centro de cada hoja una cucharada generosa de la masa. Luego coloca hebras de pollo y dos cucharadas del mole. Cierra cada tamal con mucho cuidado.
Mete a baño María tus tamales unos 20 minutos, ¡y listo!
Estarán a punto para que los saques con cuidado y los sirvas al centro de la mesa. Todos estarán encantados.