Ya viene el Día de la Candelaria y, si debes tamales, seguro ya estás pensando dónde comprarlos. ¿Qué tal si los preparas tú mismo en casa y sorprendes a todos con una receta deliciosa y fuera de lo común?
Los tamales de cambray son típicos de Chiapas y su consumo se ha extendido a regiones de Tabasco y del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca. Lo que los caracteriza es su sabor dulzón y su consistencia sedosa. Sin duda, son una joya gastronómica.
Hacerlos no es difícil, ni tampoco necesitas ingredientes a fuerza traídos de Chiapas. Hoy te compartimos una receta para que los logres en casa con el menor esfuerzo y economizando tiempo.
¡Empecemos, que hace hambre!
Amasa hasta que se forme una mezcla que no se te pegue en los dedos.
Pica todas las verduras y cuécelas.
Cuece los huevos.
Rebana las aceitunas, las almendras y los huevos.
Rebana el plátano en tajadas y fríelos. Al final déjalos reposar sobre una servilleta absorbente. Así eliminarás el exceso de grasa.
Pon a freír la cebolla picada con los cubos de jitomate y un poco de sal. Luego licúa y reserva la salsa.
Recorta en rectángulos las hojas de plátano. Luego pásalas rápidamente por ambos lados sobre una llama (puede ser de fogón o estufa), para que se ablanden.
En una superficie plana extiende las hojas y coloca en el centro de cada una un poco de masa. Haz un hueco en el centro con los dedos y agrega la salsa, un poco de todas las verduras picadas, el plátano y, finalmente, la carne.
Envuelve perfectamente el tamal, tratando que quede como un dulce.
Mete a cocinar por una hora un baño María.
¡Listo, a disfrutar!
Foto de Wikimedia Commons.