Por primera vez, un libro se vuelve vino en México. Y eso es gracias a una iniciativa cultural que nos encanta, llamada Libros Vivos, que se encarga de hacer literatura extendida y realmente lleva a las historias escritas a otro nivel. A uno musical, histriónico y ahora gastronómico.
El proyecto empezó en 2014. Desde entonces ha buscado traducir libros infaltables en la vida de cualquier persona a formatos que se “lean” de otro modo. Han hecho teatro y conciertos a partir de obras consideradas como “clásicos”. Ahora fue el turno de un libro del escritor Juan José Arreola llamado Varia Invención.
El vino que Libros Vivos hizo en su honor se llama igual, y de acuerdo con el nieto del autor, Chema Arreola, sabe exactamente a lo que su abuelo quiso transmitir en dicha obra y específicamente en un monólogo incluido ahí y donde habla justamente de su gusto por dicha bebida.
Tuvimos la oportunidad de compartir con el equipo de Libros Vivos, incluidos Chema y el actor Rodrigo Murray, una cena maridaje bebiendo Varia Invención al tiempo que probábamos distintos platillos de Rustic Kitchen, de la chef Aiko Torga.
¿Con qué maridar ese vino de edición especial?
Sobre la mesa de Rustic Kitchen hubo como entrada un Fichi formaggio, con higos frescos rellenos de queso de cabra envueltos en prosciutto, así como calamares fritos, arúgula, chile cuaresmeño, ajo, aderezo de limón con pimienta y piñones, y una tártara de atún con chile, aguacate, cebolla morada y crujiente de pimienta.
Los fuertes consistieron en un pulpo a la parrilla con paprika española y aceite de oliva, ravioles de queso de cabra en salsa de mantequilla, arándanos y espicaca baby, y una suprema de pollo al amaretto con salsa del licor, champiñones, risotto al cilantro y almendra fileteada.
El postre fue de nuestros favoritos, ya que se trató de un mix de los dos postres insignia: el Pecado de chocolate con cerveza oscura y un cheesecake.
¿Cómo acceder a esta experiencia?
Tienes que saber una cosa: el vino inspirado en el libro de Arreola fue producido en el Valle de Guadalupe, en Baja California, y de él solo existe una edición limitada de mil botellas. La de Rustic Kitchen fue la segunda experiencia que hacen abierta a público, así que ya hay menos, pero podrás acceder a ellas en cuanto un restaurante tenga disponibilidad para acoger el proyecto.
Te recomendamos que sigas sus redes sociales y te enteres cuanto antes, porque la experiencia es muy exclusiva y seguro los lugares se agotan pronto. En serio: la pasarás increíble.