Tu mamá y tu abuelita tenían razón, los tés e infusiones sí nos ayudan para alivianar malestares ligeros, recuerda que para otro tipo de dolencias deben atenderse con tu médico de cabecera, ya sea que hagas uso de la medicina herbolaria, es mejor preguntar, investigar y prevenir antes que lamentar. Por si son peras o son manzanas, te compartimos tres recetas caseras y naturales para la tos.
Estos últimos meses de despedirnos del invierno y darle la bienvenida a la primavera, son un caso completo para las enfermedades de la garganta, ya que los días de frío y cambios drásticos de temperatura nos tienen más vulnerables. Por eso es importante tener a la mano un buen manojo de remedios caseros para curarte la tos y la gripa. Debes de conocer estas recetas infalibles.
Té de bugambilia
Apenas se comienza a escapar el invierno y en las paredes y jardines de muchas de las casas de la Ciudad de México se cubren de un espectacular y florido paisaje, gracias a los muchos arbustos de bugambilias que han sido plantados por décadas en nuestra querida ciudad; pero ¿tú sabías que la flor de bugambilia ha sido utilizada por la medicina tradicional para ayudar a tratar enfermedades como la tos y en general del sistema respiratorio? Pues prepárate este té calentito delicioso.
Té de orégano con miel
El orégano además de ser un gran ingrediente en la cocina, ha sido usado de hace cientos de años por sus propiedades medicinales, que lo convierte en un gran remedio para tratar los malestares generados por alguna infección, irritación y alguno que otro bicho por allá en la zona de la garganta. Por eso te dejamos aquí la receta más deliciosa.
Tónico de miel y cítricos
Esta receta es mi favorita. Un día la chef Mónica Mannion compartió su receta del tónico de miel para consentir el alma, y qué razón tenía, porque en los tiempos de resfriados, tos y malestares respiratorios. Así que ve por pluma y papel que te voy a compartir una de las miles recetas que tiene esta chef mexicana.
Vamos a lavar los limones amarillos con agua bien caliente para retirar todo rastro de cera, y cuando estén limpios los cortamos en rebanadas.
Pelamos nuestro cuadrito o porción de jengibre quitándole la piel con una cuchara, y lo picamos en trozos medianos.
En una recipiente de tapa hermética, vamos a vaciar un poco de la miel pura de abeja, unas cuantas rebanadas de limón, agregamos unas tres estrellas de anís y tres clavos de olor.
Continuamos haciendo capas con el jengibre y las rodajas de los limones, vamos cubriendo con más miel y continuamos así hasta terminar.
Dejamos reposar toda la primera noche fuera de refrigeración, pero una vez abierto debemos conservarlo dentro del refrigerador. Cada día que pasa va agarrando un sabor más concentrado.
Puedes consumirlo solito como jarabe para el dolor de la garganta, pero si prefieres, prepáralo en té con agua caliente, agrega miel y una rebanada de limón.
