Sí, leíste bien: receta de atole de nalga. Aquí te contamos qué es y cómo prepararlo para esta temporada de frío. El atole es una bebida tradicional mexicana que se consume en gran cantidad durante la época de frío, de lluvias, o cuando celebramos fiestas tradicionales como el Día de Muertos para acompañar unos tamalitos, y la verdad, depende del antojo que se tenga de tomarlo. Es una manera fácil y muy efectiva de aportar calor al cuerpo, además de nutrientes y calorías esenciales para mantener una buena temperatura corporal en lo que acompañas un buen pan.
El atole de nalga es una de las joyas de la gastronomía veracruzana de nuestro bello México. Esta preparación es muy frecuente encontrarla en celebraciones como Día de Muertos.
En la comunidad de Tolome (Municipio de Paso de Ovejas del estado de Veracruz) elaboran el atole de nalga para recibir a sus fieles difuntos, y los honran con este atole hecho a base de maíz negro y piloncillo. Usualmente las preparaciones son sencillas, sin embargo, para esta se requiere su tiempo para poder dejar remojar los granos de maíz por lo menos una noche para que se ablanden y liberen sus azúcares y almidones.
No hay nada mejor que tomarse un atole calentito y reconfortante, ya que es una de las bebidas más representativas de México que se distingue por su sabor y textura únicos. Aunque existen muchos sabores y posibilidades para preparar atole, desde el básico de maicena, el famoso atole de arroz con leche, el cremoso atole de nuez que es infalible, hasta esta delicia de atole de manzana para los días fríos; un clásico que a todo el mundo le encanta.
¿Por qué se le dice atole de nalga?
Cuando se consume frío está cuajado y al desmoldar tiene la forma de una nalga por el fondo circular de la olla de barro, de ahí el origen de su peculiar nombre.
Para el atole de nalga se requieren algunas especificaciones distintas a otros atoles convencionales
La mazorca se desgrana y deja remojar por cuatro días para que se ablande y pueda molerse.
Cuando el maíz esté blando se diluye en agua y se filtra con una manta de cielo para retirar el bagazo. Es clave dejarla reposar para que los sabores se integren al agua.
Ahora toca poner al fuego con una raja de canela y tradicionalmente se agrega chocolate de metate y piloncillo.
Como todo atole se debe mover constantemente para que espese sin pegarse ni quemarse.
La nalga se debe enfriar en una cacerola de barro y, cuando endurezca, estará lista para comer.
Algunos la hidratan para hacer la reconfortante bebida calientita como atole y otros más la prueban como postre.
Remojamos el maíz en 3 litros de agua por lo menos una noche o hasta 4 días, tapado para que no se contamine.
Cuando esté lo suficientemente blando retira el bagazo.
Moler -en licuadora o metate- hasta obtener una masa.
Hidratamos la masa con un litro de agua y filtramos con una manta de cielo.
Deja reposar hasta que tome una consistencia espesa y gelatinosa.
Calienta e incorpora la raja de canela, el piloncillo y el chocolate. No debes dejar de mover durante dos horas para que no se queme o pegue al fondo.
Pasado el tiempo ya puedes servir en una cacerola de barro, para dejar enfriar, y para degustar puedes hidratarlo en agua caliente y beber o comer sólido como postre.
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