No nos referimos a los libros antiguos que tienen un valor especial e incalculable por razones diversas o que puedan ser útiles para alguna persona. Nos referimos a esos libros viejos que ni sabemos cómo han llegado a casa y que no tienen para nosotros ningún interés, mejor opción que tirarlos puede ser reciclarlos en este decorativo, navideño y singular proyecto para colocar nuestra flor de Nochebuena.
Necesitamos un tazón semiesférico de plástico, papel encerado transparente, el libro viejo, Resistol o pegamento y un pincel y podremos conseguir en pocos pasos una original maceta para la flor más bonita del año.
Lo primero es envolver el recipiente en film transparente. Arrancar algunas páginas del libro y romperlas en trocitos. A continuación untaremos los trozos de papel con el pegamento disuelta en agua y los pegaremos sobre la semiesfera, uno a uno, hasta cubrirla por completo con varias capas de papel.
Dejamos secar y retiramos con cuidado la cáscara de papel seca de la semiesfera de poliestireno.
Opcionalmente, podemos pintar por dentro con barniz transparente para que nos dure más.
Lo tenemos ya casi listo, solo falta colocar la flor de Nochebuena con su maceta original dentro del cuenco de papel. También podemos cubrir los huecos con musgo y ramas de pino o añadir una vela y algunas piñas en un plato o bandeja.
Las Nochebuenas quedan preciosas en macetas DIY como esta. Este cuenco hecho con páginas de libros viejos puede ser una buena idea decorativa en Navidad para nuestro hogar o una original opción de regalo.
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