En **días complicados, difíciles u ocupados* siempre necesitas una motivación extra que te lleve hasta la cocina para prender la estufa. Pero si tienes enfrente la receta correcta, puede que no sea tan difícil.
Hoy te compartimos una súper sencilla, para que solo te pongas el mandil, empieces y tengas todo listo en menos de media hora. Tu tarde necesita un salteado de vegetales con salsa ponzu. Además, el resultado es tan rico y ligero, que seguro repites la ración.
¡Empecemos!
Lava perfectamente tus verduras, pero no olvides secarlas. El contacto de la grasa caliente con el agua siempre termina en salpicaduras que pueden ser muy dolorosas.
Pica en julianas delgadas todas las verduras y ve precalentando el wok sobre la estufa, con suficiente aceite.
Primero saltea la cebolla, luego agrega los pimientos y las zanahorias en rodajas muy delgadas. Recuerda que siempre tienes que fritar las verduras más duras, y al final las más blanditas o que se quemen más rápido.
Revuelve con una espátula y menea el cazo, tomándolo por las agarraderas.
Ve agregando los champiñones, luego los hongos y al final las setas con los ajos en cubos chiquitos.
Sostén con fuerza el wok y balancea hacia delante y hacia atrás las verduras. Intenta que las llamas de la estufa alcancen la superficie que está salteándose. De esta forma las verduras se prenderán y el resultado será mucho más rico.
Finalmente, unos tres minutos antes de apagar la estufa, agrega la salsa ponzu. Esta es una variación de la de soya, pero mucho más ácida. Es el toque final que hará de tu receta algo muy disfrutable.
Sirve en bowls y disfruta una vez que ya no esté tan caliente. Puedes acompañarlo con arroz al vapor, para que tu cena tenga un toque oriental.
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