A pesar de todo el amor de que nos provee, la cocina de una casa puede convertirse en un lugar in****seguro, si quien está en ella no toma precauciones cuando la utiliza.
Quizá ya tengas en mente un protocolo de seguridad para evitar accidentes mientras horneas un pavo, usas una olla de presión o le das el último toque a una crème brûlée con un soplete. Pero hay medidas básicas que a veces pasamos por alto, y que verdaderamente pueden salvarnos de, en el mejor de los casos, un gran susto.
A continuación te decimos algunas de ellas, para que las tomes en cuenta:
Siempre lleva el cabello recogido
Esto, no solo por higiene (no hay nada más desagradable que encontrar un cabello en tu sopa), sino porque si lo usas largo o siempre suelto, se puede atorar en cualquier parte y provocar un accidente.
Además, perdón por decírtelo, el cabello suele ser muy flamable. Mejor prevé un incendio que nadie desea.
Mantén afilados tus cuchillos
Aunque podría parecer que es más peligroso tenerlos bien afilados, la verdad es que gran cantidad de accidentes suceden porque no lo están y patinan cuando cortas superficies duras. Que un cuchillo patine, en la dirección que sea, siempre es peligroso.
Si puedes, compra mangos antideslizantes para estos instrumentos; o bien, protecciones para sus extremos.
No uses ropa suelta
Esto, porque si usas mangas largas o camisetas flojas, pueden engancharse en superficies que enciman tengan comida caliente o instrumentos punzocortantes. Intenta ponerte ropa que te quede justa (y que te dé margen de movimiento) y, de preferencia, un mandil completo encima. Nunca está de más.
Siempre apaga los quemadores de tu estufa
No los descuides jamás. El gas es potencialmente peligroso. Siempre que apagues una hornilla, cerciórate de que esté completamente cerrada. Cuando utilices el horno, checa constantemente si sigue prendido, estando en funcionamiento.
Antes de que vayas a dormir ve y revisa que todo bien con tus hornillas. Si las acumulaciones de gas son peligrosas de día, imagínate por la noche.
¿Eres muy carnívoro? Mejor con guantes
Si frecuentemente cortas carne, es recomendable que te compres unos guantes de malla metálica. En este caso, para evitar cortes durante las operaciones de despiece y troceado de alimentos.
Es importante que los guantes sean resistentes, estén en perfecto estado de mantenimiento y estén homologados tanto a nivel de seguridad anticorte, como a nivel de seguridad alimentaria (acero inoxidable).
Precaución con el vapor de agua
Nunca le quites importancia. Que sea agua no significa que no te pueda hacer daño. Cada que le quites la tapa a una olla, siempre hazlo a un ángulo de 45 grados, y con un trapo de por medio.
Mucha gente ha tenido quemaduras considerables o golpes de calor, solo por estar en contacto con el vapor.
Limpia todos los derrames en la cocina
Un clásico de clásicos. En las cocinas industriales, incluso con los zapatos especiales antiderrapantes, ésta es una regla básica. Cualquier líquido en el suelo puede hacerte resbalar, y las consecuencias pueden ser graves.
Es imposible que algo no se te chorree en la cocina cuando la usas, pero también es cierto que siempre puedes estar al tanto de limpiar todo lo que caiga al suelo.
No fumes en la cocina
Esta nos parece tan obvia, que muchas veces no la tomamos en cuenta. Pero es súper importante. Mucha gente fuma mientras cocina, sin dimensionar que una leve fuga de gas, o un flamazo ocasional podrían ser funestos.
Sin exagerar: un extintor a la mano
Así sea pequeño. Puede parecerte demasiado, pero el fuego avanza rápido, sin importar la fuente. En la cocina siempre tenemos aceites, servilletas de papel, hojas secas, empaques de cartón e instalaciones eléctricas que podrían ser alcanzadas por las llamas de inmediato.
Mejor ten a la mano un extintor, así sea pequeño, que te ayude a sofocar cualquier cosa que se te salga de las manos.
Fuentes: Pelp | Pr Laborales