La tempura es una técnica relativamente fácil, pero no siempre sale bien cuando la intentamos realizar en casa. Muchas veces los alimentos que freímos quedan crudos, duros o con demasiada agua, o bien el rebozado se deshace o no nos cubre bien toda la pieza. Pues aquí te dejamos los mejores trucos de cocina y una receta para aprender a hacer la mejor tempura.
La tempura es una técnica culinaria que consiste en freír rápidamente verduras o mariscos, del tamaño de un bocado. Pese a ser una elaboración típica de la cocina japonesa, su origen es en realidad portugués. Fueron los jesuitas lusos, presentes en la ciudad de Nagasaki —que fundaron los portugueses en 1569— los que introdujeron la costumbre de tomar pescados y verdura en la cuaresma mediante esta particular fritura.
Una tempura perfecta debe quedar fina, crujiente y poco aceitosa, algo fácil de lograr si se siguen estos cinco sencillos trucos:
Los ingredientes para rebozar debemos cortarlos en trozos de pequeños. Si queremos hacer una tempura al estilo tradicional, la medida de los ingredientes serían porciones para agarrar con los palillos y que nos quepan en la boca sin tener que cortarlos con el cuchillo.
Haz la masa con agua muy fría, el agua que usemos debe de estar helada, no simplemente fría, sino casi congelada, por eso antes de ponernos con la masa sería conveniente guardar una botella una hora en el congelador.
Esta masa no debe reposar, es por eso que necesitamos tener todos los ingredientes preparados de antemano. Mientras podemos poner un bol con cubos de hielo, en el que situaremos el bol de la masa para que esté en todo momento fría mientras que freímos.
La temperatura correcta del aceite debe ser entre 180 grados a 200, así que lo ideal para no pasarnos ni quedarnos cortos es contar con un termómetro de cocina.
Lo mejor es usar aceite de tipo vegetal muy neutro como girasol, o girasol mezclado con aceite de sésamo.
Colocaremos antes de empezar el agua en un recipiente y lo pondremos en el congelador por una media hora, mientras preparamos los demás ingredientes. Necesitarán también verificar que los camarones estén cocidos pero conservando la cola.
Ponemos agua a hervir en una olla y colocamos las zanahorias por unos diez minutos. Al término de este tiempo las sacamos del agua y pelamos.
Cortamos a la mitad y hacemos láminas con un cuchillo o una mandolina.
Pelamos la calabaza, la cortamos a la mitad y de igual manera que con las zanahorias hacemos láminas no muy espesas con cuchillo o mandolina.
Ahora cortamos el pimiento verde en julianas.
Una vez que los vegetales están listos, colocamos la harina en un bol y les vertemos poco a poco agua helada revolviendo para que se cree una masa espesa un poco grumosa. Vamos vertiendo el agua hasta que obtengamos esa textura de la masa.
Esta no tiene que ser muy líquida, así que vierte el agua poco a poco.
Mientras hacemos la masa, calentamos el aceite en un Wok u olla profunda.
Ahora pasaremos unos por uno los camarones y vegetales por la masa y los colocaremos en el aceite caliente.
Repite con pocas piezas para que no se cocinen de más o se quemen los ingredientes.
Las piezas de tempura están listas cuando sientas que el capeado está un poco crujiente, pero no mucho.