Uno de los platillos más nos gusta comer cuando vamos a un buffet de comida china son esas deliciosas bolitas agridulces de pollo a la naranja. Son deliciosas, un poco crujientes (a medida de que la salsa agridulce lo permite) y en definitiva son muy, pero muy adictivas. Te contamos cómo preparar pollo a la naranja estilo chino.
Este platillo es muy popular porque lo encontramos en todos los restaurantes de comida china rápida, y es una de las propuestas gastronómicas más fáciles de encontrar. Aunque la receta ha sufrido muchas variaciones importantes, la base es la misma: se trata de trozos de pollo un tanto fritos y cubiertos con una salsa que tiene una textura muy similar al caramelo. Expertos en el tema aseguran que esta propuesta gastronómica es “una variante del pollo General Tso”, una receta autóctona de China.
Comer el pollo frito, tierno, jugoso y crocante combinado con un aderezo picante, dulce y ácido a la vez, es toda una experiencia sensorial. Te contamos cómo preparar pollo a la naranja.
Cuál es el condimento que no puede faltar en el pollo a la naranja
El jengibre en polvo es un condimento esencial en la cocina asiática, especialmente en platos como el pollo a la naranja estilo chino. Su sabor picante y ligeramente dulce aporta una profundidad única al plato, equilibrando la acidez de la naranja y creando una sinfonía de sabores que realza la experiencia culinaria. La combinación de estos sabores no solo hace que el pollo sea más sabroso, sino que también ayuda a resaltar las notas cítricas del plato, creando una armonía que es característica de la cocina china.
Además, el jengibre tiene propiedades aromáticas que elevan el perfil del pollo a la naranja. Su fragancia cálida y especiada no solo estimula el apetito, sino que también proporciona un fondo aromático que complementa los demás ingredientes, como la salsa de soya y el ajo. Esta complejidad en el sabor hace que cada bocado sea interesante y satisfactorio, convirtiendo un platillo sencillo en una experiencia gourmet.
Por último, el jengibre en polvo no solo aporta sabor, sino también beneficios para la salud. Es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y digestivas, lo que puede ayudar a suavizar cualquier malestar gastrointestinal que a veces se asocia con comidas más ricas. Incorporar jengibre en el pollo a la naranja no solo mejora el gusto, sino que también agrega un valor nutritivo, haciendo de este platillo una opción deliciosa y saludable para disfrutar.
Para la salsa
Mientras el pollo se marina, es momento de preparar la salsa:
Exprime las naranjas en otro bowl, agrega salsa de soya, los dientes de ajo picados, otro chorrito de vinagre, azúcar y maicena (que espesará nuestra salsa cuando la llevemos a cocción). Agrega también un poco de sal, de pimienta y el jengibre.
Calienta en una sartén a fuego medio y añade un chorrito de aceite. Cuando esté caliente, agrega la cebolla picada muy finamente y cocinamos por cinco minutos, sin dejar de remover de vez en cuando con una cuchara de madera.
Apaga y reserva.
Para el rebozado del pollo
En un plato o bowl pequeño revuelve los huevos. En otro plato extendido pon un poco de harina con pimienta.
Calienta un wok o sartén profundo con suficiente aceite.
Toma las piezas de pollo, pásalas por la harina, posteriormente por el huevo y luego, de nuevo, por la harina. Fríe hasta que el pollo quede doradito por fuera y muy jugoso por dentro.
Incorporar todos los ingredientes
Calienta el sartén con la salsa de naranja que preparamos previamente. Cuando esté caliente, añade las piezas de pollo y mezcla hasta que queden completamente cubiertas con la salsa.
Retira del fuego y lo servimos en un plato hondo.
Decora con semillas de sésamo y un poco de cebollín picado para darle un toque especial. ¡Disfruta de tu delicioso pollo a la naranja!
En Directo al Paladar México también puedes leer: Cómo hacer arroz chino con pollo y verduras: platillo completo y rendidor, más económico que el del restaurante chino
Ver 0 comentarios