Definitivamente la temperatura está empezando a bajar, y no hay nada como comida casera con un toque elegante, para apapacharnos después de un día pesado en la oficina, la casa o la escuela. La crema de hongos es uno de esos platos que sirven para calentarnos en un día frío, y que también puedes servir en una comida o cena navideña sin ningún problema. No creo que nadie rechace una deliciosa crema de hongos.
Para prepararla puedes utilizar cualquier variedad de hongos. Para darle más sabor, yo prefiero utilizar una mezcla de champiñones blancos, hongos cremini y setas. Puedes utilizar los hongos que tengas disponibles, siempre y cuando estén frescos. Por eso, también prefiero comprar los hongos enteros y rebanarlos en casa.
En una olla mediana derretir la mantequilla a fuego medio. Agregar la cebolla, el apio, la zanahoria y el ajo. Freír, moviendo ocasionalmente, durante 5 minutos aproximadamente.
Añade los champiñones, y contina cocinando durante otros 5 minutos, o hasta que suelten su líquido y se evapore. En un recipiente pequeño mezcla un poco de leche con la maicena, no deben de quedar grumos.
Con cuidado añade la leche, la maicena con leche, el agua, la crema y los cubos de consomé. Lleva a ebullición, reduce fuego y deja cocinar a fuego medio por media hora, moviendo ocasionalmente. Retira del fuego y deja enfriar un par de minutos. Licua hasta obtener una mezcla homogénea. Sazona al gusto.
Con qué servir la crema de hongos
Para darle un toque diferente a la crema de hongos, puedes hacer figuras abstractas con un poco de crema. También puedes decorar con un poco de ajonjolí o croutones de pan.