Las alubias con chorizo son un platillo sumamente arraigado en los recetarios de la gastronomía española. Se trata de un platillo realmente llenador, calentito y reconfortante, perfecto para cucharear en un día como el de hoy, en el que el cielo permanece nublado y apenas se asoma el Sol.
Normalmente también se conoce a este platillo como fabada, ya que esta especie de frijoles blancos suelen nombrarse comúnmente como 'fabes'. Lo mejor de este platillo es que no requiere ingredientes muy complejos y su preparación es sumamente sencilla. Además, por su propia naturaleza caldocita, es una receta que sin lugar a dudas te hará entrar en calor hasta en los días más fríos.
Pese a que es más común encontrar alubias en caldos y sopas, también podemos prepararlas en ensaladas y como guarnición. Esta legumbre es uno de los alimentos vegetales más sabrosos y versátiles empleados en la gastronomía española. Además, contiene un gran porcentaje de proteínas, fibra e hidratos de carbono, mayor frente a otras legumbres. Por lo tanto, aconsejamos que mantengas este producto muy presente en tu dieta diaria.
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Debemos tener en cuenta que, para preparar este platillo, debemos dejar en remojo las alubias desde una noche anterior para que estén bien hinchaditas e hidratadas. A la mañana siguiente, escurrimos las alubias y las lavamos bien. Las colocamos en una cacerola y añadimos agua suficiente como para cubrirlas.
Colocamos la cacerola a fuego medio y dejamos hervir. Las alubias comenzarán a soltar 'espuma' y otras impurezas que tenemos que retirar. Una vez que veas que ha soltado todo o la mayoría, las pasamos por un colador, echamos un chorro de agua debajo del grifo.
Una vez que queden bien limpias, las volvemos a poner en la olla. Esta vez con las verduras, el tocino y el chorizo troceados. Echamos el chorro de aceite de oliva, los ajos y las dos hojas de laurel.
Dejamos el fuego a su máxima capacidad. En esta receta no podrás dejar el guiso hirviendo mientras haces otras cosas; tienes que poner mucha atención: en cuanto el agua comience a hervir, echaremos en la cacerola un vaso de agua fría. Esto ayudará a evitar la cocción y que las alubias conserven su consistencia (ya que de otra forma perderán su piel y se comenzarán a desbaratar). Debemos repetir esta 'operación' dos veces más.
Una vez que hayas 'asustado' las alubias tres veces, tapamos la cacerola y las dejamos cociendo a fuego bajo durante una hora y media. El tiempo dependerá de las alubias (cuando más viejas, más tiempo necesitarán), lo más conveniente es ir probando para acertar con el punto de cocción. También puedes hacerlo en una olla a presión y darles 15 minutos.
Tomamos un par de cucharadas del guiso con verduras y caldo de cocción y las licuamos. Regresamos esta especie de puré a la cacerola y removemos por un par de minutos para que nuestro caldo se espese.
Añadimos una pizca de sal (no antes) porque nuestras alubias pueden endurecerse si sazonamos antes de tiempo.
¡Listo! Solo queda dejarlas enfriar y ya podrás servirlas. Te recomendamos tomar un plato o cuenco hondo y disfrutar.
