Millones de mexicanos nos encontramos en un periodo de reposo que, si bien no es voluntario, sí es preventivo, para evitar el esparcimiento de infecciones por COVID-19. Y aunque ya muchos fueron en tropel a hacerse de todos los víveres que necesiten en casa, al menos por dos semanas, la pregunta viene aparejada: ¿cómo solucionar las tres comidas básicas de todos los días?
Sabemos que a ti te puede gustar mucho cocinar. Pero hay muchísima gente que no comparte tu afición. Más aún: hay personas que están imposibilitadas físicamente para hacerlo. Y aún así, todos debemos comer.
Una alternativa de solución es la de pedir comida a domicilio. Lo cual, al tiempo que apoya a un sector de microempresarios dueños de restaurantes, bares y demás negocios ligados a la hospitalidad, también se convierte en un punto de discusión sobre qué tan viable es para la salud de repartidores y clientes finales.
Lo que es un realidad es que dicha modalidad está ocupándose. Entonces, ¿qué medidas de protección puedes tomar en caso, si decides ordenar comida a domicilio (no importando si es de una app, o directamente de un restaurante que ofrezca el servicio)?
Un metro de distancia
Por lo menos. Esta medida ya es generalizada para el contacto humano en estos momentos de contingencia sanitaria; no obstante, en estos casos de convivencia directa con el exterior, tienes que ser mucho más cauteloso.
Guantes, obligados
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Esta también es una regla que no deberías quebrantar. Seguro en casa ya tienes una caja de guantes de látex quirúrgicos que te pueden servir para tales casos. Si no, es momento de que la adquieras.
Recibe el pedido con los guantes puestos y, al subir, deséchalos. Recuerda que en este caso las normas de etiqueta pasan a segundo término. Lo importante es la salud de ambos.
No olvides limpiar superficies
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Partimos de que el supuesto de que pedir alimentos a domicilio sea más una excepción a la regla, que un hábito de todos los días, para todas las comidas.
Entonces, permítenos explicarte: por sí misma, la comida no te puede contagiar de COVID-19. Un mal manejo de ella, por personas portadoras del virus, sí.
De acuerdo con la EFSA, (European Food Safety Authority), "en la actualidad no hay pruebas de que los alimentos puedan ser una fuente o una vía de transmisión probable del virus [COVID-19]".
Dicho lo anterior, te recomendamos limpiar y desinfectar perfectamente los empaques de tu comida que hayan sido más expuestos a tocamientos por parte de terceros.
Cambio de ropa
Sí. Aunque te parezca una exageración, no está de más que cambies la ropa exterior con la que hayas recibido la comida. Y, de preferencia, almacénala en un recipiente especial para guardar “ese” tipo de prendas sucias.
Más vale lavar un mayor número de prendas, que enfermarte.
El cambio en efectivo
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Toma en cuenta que el dinero aloja un montón de gérmenes y bacterias. Y aunque la OMS ha dicho que no se ha comprobado, pero que es “teóricamente posible”, un contagio por exposición a objetos inanimados que contengan el virus, no está de más que tomes tus reservas.
Si puedes desinfecta tus monedas, billetes plastificados y, si se puede, también los que tengan papel como superficie.
La última, no menos importante
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Después de cualquier contacto con el exterior, vuelve a casa y lava perfectamente las partes de tu cuerpo que hayan estado descubiertas durante el intercambio.
Podrían parecerte un montón de recomendaciones disparatadas, pero creemos que el hecho de que las tomes en cuenta podría ayudar que tú, y tu familia, coman tranquilos y seguros de que han disminuido al mínimo el riesgo de cualquier contagio de COVID-19.
Fuentes: OMS | El País | EFSA | El Español
