Cuando se trata de dietas para perder peso o regularlo, nos encontramos ante una gran variedad de opciones. Entre las más famosas figuran la dieta volumétrica, la flexitariana, la Atkins, la South Beach, la de fases lunares, las jugo terapias, la dieta keto o cetogénica y muchas otras.
Hoy nos centraremos en la dieta cetogénica, una dieta que llama la atención no solo por enfocarse en los porcentajes consumidos de los tres macronutrientes: proteínas, grasas y carbohidratos; sino también, por que toma a las grasas como fuente principal de energía, motivo por el cual es baja en carbohidratos, moderada en proteínas y alta en grasas saludables.
¿Qué es la dieta keto o cetogénica?
Un principio básico que todos conocemos es que nuestro cuerpo necesita energía para su funcionamiento, y esa energía procede de los alimentos. Durante muchos años los humanos hemos priorizado una dieta baja en grasas y rica en carbohidratos (frutas y vegetales incluidos). Esto ha hecho que nuestro cuerpo dependa de la glucosa para obtener la energía que necesita y que únicamente cuando la glucosa disponible disminuya, comience a utilizar las moléculas de grasa.
En esto último es en lo que radica la dieta cetogénica, que tiene como base el que nuestro cuerpo cambie este comportamiento, convirtiendo las grasas en energía en lugar de los carbohidratos, en un proceso llamado cetosis. Para ello, requiere que las comidas que se ingieran sean bajas en carbohidratos, ofrezcan un moderado aporte de proteínas y un alto contenido en grasas. Aunque hay que aclarar, que no cualquier grasa, sino grasas de origen natural, ya sea animal o vegetal.
¿Cómo funciona?
Usualmente, cuando se habla de cualquier dieta para perder peso, tendemos a pensar en pasar hambre o** contar calorías**. Esto debido a que la base de la mayoría de las dietas involucra la restricción de calorías que consumimos con el objetivo de que el cuerpo queme más calorías de las que ingiere diariamente.
Al restringir las calorías se busca que nuestro cuerpo queme las células grasas que tiene almacenadas, pero al estar acostumbrado a las glucosas, esto no siempre sucede. En la dieta cetogénica, raramente hay una restricción de calorías debido a que al procurar las grasas saludables se consigue una sensación de saciedad, de tal forma que naturalmente se restringen las calorías, sin contarlas.
Alimentos permitidas
En la dieta keto estándar, los porcentajes de nutrientes a ingerir son de 70 a 75% de grasas, entre un 15 y un 20% de proteínas, y de entre 5 a 15% de carbohidratos del total de las necesidades calóricas de cada persona.
Entre las grasas que se consideran buenas para esta dieta están las grasas saturadas entre las que se incluyen la manteca de cerdo, la mantequilla clarificada, la piel del pollo, el aceite de coco, y la mantequilla. De las monoinsaturdas están el aceite de aguacate, el aceite de macadamia y el aceite de oliva. Sobre las poliinsaturadas se recomiendan las que son ricas en omega-3 de fuentes animales, así como la manteca de coco, el chocolate oscuro y las semillas de chía.
En cuanto a las frutas la mayoría no están permitidas en esta dieta debido a sus altos niveles de fructuosa. Sin embargo se aceptan pequeñas porciones de zarzamoras, arándanos azules, frambuesas, fresas, lima, aceitunas y aguacate, siendo este último una de las que contribuye también al aporte de grasas.
Referencias consultadas | Ketogenic Diet by Jamie Ken Moore En Directo al Paladar México | ¿Dieta baja en carbohidratos o baja en grasas? ¿Realmente importa?
