La alimentación es parte fundamental de nuestra salud, por ello, es muy importante consumir productos que beneficien nuestro organismo, como los alimentos alcalinos; para que podamos mantener un balance. Por eso, hoy te contaremos por qué la dieta alcalina beneficia tu vida.
Para entender más sobre la importancia de la dieta alcalina vamos a explicar cómo funciona nuestro cuerpo, para ello hay que saber que el pH de nuestros líquidos (incluso la sangre) y de nuestro interior deben ser ligeramente alcalinos (7.35-7.45). Pero, cuando éstos valores están por debajo o por encima de este rango, significa que estamos viviendo dentro del rango Síntoma-Enfermedad.
Cómo se mide el PH
El pH se mide en una escala de 0 a 14; por lo que el balance está en 7.0, donde podríamos decir que es un pH neutro. Pero, si la escala se inclina por debajo de 7.0, entra en el rango ácido; mientras que, si está por encima de 7.0, sería alcalino.
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La importancia de mantener un pH neutro
La falta de consumo de alimentos alcalinos podría causarte acidosis; pero, que el pH llegue a ser ácido es debido a múltiples razones, por ejemplo, a errores dietéticos, por un excesivo consumo de alimentos ácidos y falta de alimentos alcalinos. También, el llevar una carga de estrés constante durante largo tiempo, tener presentes emociones negativas como el temor, rencor, envidia etc.
Otra razón es el que tu cuerpo esté expuesto a elementos tóxicos, como el filtrado de mercurio de las amalgamas dentales, y / o reacciones inmunes o cualquier proceso que no les permita a tus células tener oxígeno y otros nutrientes esenciales.
La buena noticia es que nuestro cuerpo trata de compensar el pH ácido usando minerales alcalinos. Si tu dieta no es alcalina, o al menos con tendencia a una dieta alcalinizante, que contenga suficientes minerales para compensar una acumulación de ácidos en las células, se producirá un desequilibrio en tu pH. El cual traerá serias consecuencias para tu salud en caso de no ser corregido a tiempo, como:
- Disminución en la capacidad del cuerpo para absorber los minerales y otros nutrientes importantes.
- Disminución de la producción de energía en las células.
- Disminución en la capacidad de tu cuerpo para reparar células dañadas.
- Disminución en la capacidad de tu organismo para desintoxicar los metales pesados.
- Disminución en la capacidad de tu sistema inmune para combatir y eliminar las células tumorales.
- Tu cuerpo será más susceptible a la fatiga y la enfermedad.
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Cómo mantener el equilibrio
La importancia de mantener el equilibrio es que nuestro organismo será más fuerte y podrá recuperarse mejor ante un agente externo. De acuerdo con el sitio experto en el tema, Dieta Alcalina, para mantener la salud, la dieta debe consistir en 60 por ciento los alimentos alcalinos y 40 por ciento de alimentos ácidos. Pero, para restaurar la salud, la dieta debe ser una dieta alcalina y debe consistir en 80 por ciento de alimentos alcalinos y el 20 por ciento de alimentos ácidos, también, dependiendo de las instrucciones médicas de cada caso.
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Alimentos alcalinos
A continuación, presentamos una lista de alimentos alcalinos, los cuales incluyen la mayoría de las frutas, verduras, hortalizas, especias, hierbas y condimentos, semillas y frutos secos. Así como de alimentos ácidos, como carne, pescado, aves, huevos, cereales y legumbres. Recordemos que la clave es mantener el equilibrio.
Verduras alcalinizantes: Alfalfa, hierba de cebada, hojas de remolacha, beets, brócoli, col, zanahoria, coliflor, apio, judías verdes, chlorella, pepino, dientes de león, dulce, flores comestibles, berenjena, verduras fermentadas, ajo, col rizada, colinabo, lechuga, hongos, hojas de mostaza, cebollas, chícharos, pimientas, calabaza, rábanos, nabo sueco, verduras del mar, espinacas, spirulina, brotes, camotes o batata, tomates, berro, hierba del trigo, hojas verdes silvestres como la ortiga y diente de león.
Vegetales orientales alcalinizantes: Daikon, kombu, maitake, nori, reishi, shitake, umeboshi, wakame.
Frutas alcalinizantes: Manzana, albaricoque, aguacate, plátano (alto índice glucémico), bayas, frutas rojas del bosque tipo berries, cantalupe, cerezas ácidas, coco fresco, uvas pasas, uvas, pomelo, melón, limón, cal, melones, nectarina, naranja, melocotón, pera, piña, pasas, frambuesas, ruibarbo, fresas, mandarina, tomate, frutas tropicales, ciruelas umeboshi, sandía, pomelo y lima.
Proteínas alcalinizantes: Almendras, castañas, mijo, el tempeh (fermentado), tofu (fermentado).
Edulcorantes alcalinizantes: Stevia.
Especias y condimentos alcalinizantes: Chile, canela, curry, jengibre, hierbas (todas), miso, mostaza, sal marina sin refinar y tamari.
Otros alcalinizantes: Agua alcalina antioxidante, vinagre de sidra de manzana, polen de abeja, jugos verdes, gránulos de lecitina, agua mineral, los cultivos probióticos, agrió, productos lácteos, jugos vegetales, brotes de soja, de alfalfa, etc.
Minerales alcalinizantes: Calcio, pH 12; cesio, pH 14; magnesio, pH 9; potasio, pH 14; y sodio, pH 14.
Alimentos ácidos
Una dieta alcalina no necesariamente es una dieta vegetariana, más bien, se trata de seguir una proporción adecuada de alimentos alcalinos y ácidos. Si queremos llevar una dieta preventiva, las proporciones serían: 60 por ciento alcalinos y 40 por ciento ácidos. Ya sabes cuáles son los alimentos alcalinos, ahora te presentamos los ácidos:
- Verduras acidificantes: Maíz, lentejas, aceitunas y calabaza de invierno.
- Frutas acidificantes: Arándanos, frutas en conserva o glaseadas, arándanos agrios, pasas, ciruelas y prunas.
- Granos acidificantes: Amaranto, cebada, salvado de avena, salvado de trigo, panes, mijo (el segundo más recomendado dentro de una dieta alcalina), maíz, maicena, galletas, harina de trigo (la menos recomendada), harina blanca, harina de semilla de cáñamo, kamut, macarrones, espaguetis (pastas en general), fideos, avena, quinoa (el más recomendado dentro de una dieta alcalina), arroz (todos), pasteles de arroz, centeno, escanda, germen de trigo y trigo.
- Granos y legumbres acidificantes: Leche de almendras, frijoles negros, garbanzos, guisantes, frijoles, lentejas, frijoles pintos, frijoles rojos, leche de arroz, habas de soja, leche de soja y frijoles bancos.
- Lácteos acidificantes: Mantequilla, queso, quesos fundidos y helados.
- Frutos secos y mantequillas acidificantes: Anacardos, legumbres, manteca de cacahuete, cacahuates, pacanas, tahini y nueces.
- Proteínas animales acidificantes: Tocino, carne de res, carpa, almejas, bacalao, corned beef, pescado, cordero, langosta, mejillones, vísceras, ostra, lucio, cerdo, conejo, salmón, sardinas, salchicha, vieiras, mariscos, camarón, atún, ternera y venado.
- Grasas y aceites acidificantes: Mantequilla, aceite de canola, aceite de maíz, aceite de lino, aceite de semillas de cáñamo, manteca de cerdo, aceite de oliva, aceite de cártamo, aceite de sésamo y aceite de girasol.
- Edulcorantes acidificantes: Algarroba, jarabe de maíz, aspartamo (veneno neurotóxico) y azúcares en general.
Cabe mencionar que, el modo en el que se preparan y cocinan los alimentos también influye en el pH de nuestro cuerpo. Además, para tener una mayor certeza de lo que le beneficia a tu cuerpo y qué alimentos alcalinos son los que más te favorecen, puedes consultar a tu médico, quien seguramente también te dirá por qué la dieta alcalina beneficia tu vida.
Fuente | Dieta alcalina |
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