Se dice que el estrés y la ansiedad son los padecimientos de la vida moderna y afectan a una gran cantidad de personas en el mundo. Esto se debe a que el ritmo de vida en el que estamos sometidos en la vida moderna y, especialmente, en grandes ciudades, nos lleva a desarrollar sentimientos de estrés, frustración y miedo constantes.
Si bien, el desarrollo de algún padecimiento como ansiedad puede ser multifactorial, en el que interfieren factores genéticos y el entorno en el que se vive, también existe una serie de actitudes, comportamientos y hábitos propios de una vida acelerada que detonan estas sensaciones con mayor frecuencia.
Hay muchas técnicas que ayudan a reducir la ansiedad: están las que todos conocemos, como el hecho de practicar deporte o meditar; pero también se ha demostrado que evitar ciertos alimentos e ingerir otros puede ayudar a contrarrestar la ansiedad.
Te contamos cuáles son los 11 hábitos y prácticas diarias que te ayudarán a reducir tus niveles de estrés y ansiedad.
Consume alimentos que favorezcan la secreción de serotonina
La serotonina es un neurotransmisor relacionado con la sensación de placer y tranquilidad; su disminución propicia padecimientos como depresión y episodios de ansiedad. Existen ciertos alimentos que pueden contribuir a mantener los niveles de serotonina en forma natural.
Todos estos alimentos tienen algo en común: contienen un aminoácido llamado triptófano que promueve la liberación de serotonina. Se encuentra en el plátano, piña, aguacate, ciruela, lácteos, garbanzos, semillas de calabaza, huevo y derivados de la soya. Recomendamos que incluyas por lo menos uno de estos alimentos en tu dieta diaria.
Respeta tus horarios de comida
Comer de forma irregular detona la ansiedad, ya que impacta directamente en la secreción hormonal, en tu reloj biológico y en tus procesos de metabolismo. Los especialistas recomiendan comer cinco veces al día, dividiendo estos tiempos en tres alimentos principales y en dos meriendas.
Procura no saltarte las comidas, ya que esto a su vez puede influir en padecimientos de mala digestión y el desarrollo de enfermedades crónicas. Además, no respetar tus horarios de comida hará que, cuando te de hambre, tengas atracones o una tendencia a comer cosas que no son tan saludables.
Incluye grasas saludables en tu dieta
Mucho se ha hablado de los beneficios de consumir alimentos ricos en grasas saludables. Uno de los más importantes es la influencia positiva de los alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 en el sistema nervioso. Estos alimentos, además de beneficiar tu salud cardiovascular, también tienen grandes beneficios para reducir el estrés y la ansiedad.
Así que, a partir de hoy. vale la pena que tanto por salud física como mental incluyas en tu dieta salmón, sardina, bacalao, atún, arenque, nueces, linaza y chía, entre otros alimentos ricos en este tipo de grasas.
Incrementa el consumo de frutas y verduras
Una dieta rica en frutas y vegetales puede aliviar los síntomas de el estrés y la ansiedad. Una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales es un paso clave para mejorar las capacidades cognitivas y para mejorar tu salud, no solo física, sino también la mental.
Evita el azúcar y alimentos procesados
El azúcar y los alimentos procesados están en casi todos lados. Abundan en los productos de supermercados y tienditas de la esquina. Suelen ser los alimentos de mayor fácil acceso y hay veces en las que ni siquiera nos damos cuenta de que ingerimos diariamente mayor cantidad de azúcar de la que deberíamos. Esto se convierte en una especie de caldo de cultivo para la ansiedad, puesto que se convierte en una especie de círculo vicioso: cuando nos sentimos cansados y ansiosos, nuestro organismo nos pide energía y el método más rápido para conseguirlo es comiendo cosas azucaradas. Después, esto nos genera más ansiedad y mal humor cuando los niveles de azúcar vuelven a bajar. Recomendamos sustituir estos alimentos por otros endulzantes naturales, como miel, canela o jarabe de agave.
Realiza ejercicio regularmente
La práctica habitual de ejercicio físico nos ayuda a mejorar nuestra salud física. No obstante, también repercute de manera positiva en nuestra salud mental . Practicar deporte nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo y a prevenir estados de ansiedad y depresión a corto y largo plazo.
Aprende a respirar correctamente
Uno de los síntomas de un ataque de ansiedad es la dificultad para respirar o la sensación de ahogo. En este sentido, aprender a controlar la respiración puede ayudarnos a evitar las crisis de ansiedad o, si ya la estamos sufriendo, a acortarla.
La hiperventilación es uno de los factores que contribuye a mantener el brote. Algunas prácticas como el yoga y otras disciplinas similares dedican un tiempo a enseñar a respirar con profundidad y con toda la capacidad de nuestro cuerpo.
Restringe tu consumo de cigarro
Fumar puede aumentar la sensación de estrés y ansiedad. Aunque parezca que ayuda a relajarte; al contrario, según un estudio de University College London, fumar aumenta un 70% estos padecimientos. Y es que el tabaco no reduce las causas subyacentes al estrés, solo genera una sensación de relajación temporal que luego es sustituida por el síndrome de abstinencia y los antojos.
Sustituye el café por té e infusiones herbales
Aunque nos duela decir esto, es cierto: el café y la ansiedad van de la mano. La ingesta de cafeína está muy relacionada con los ataques de ansiedad, taquicardia, mareos y nerviosismo. No pasa nada si limitas tu consumo a una taza al día, pero sabemos que eso a veces no es posible. En ese caso, te recomendamos que sustituyas el café por infusiones: rooibos, jengibre y otras infusiones que pueden ayudar a calmar tu ansiedad.
Lleva un diario para plasmar tus pensamientos
La escritura es una herramienta sumamente terapéutica, ayuda bastante a la expresión y el afrontamiento de las emociones. Nos puede ayudar a aterrizar los pensamientos que están bombardeando nuestra cabeza y al mismo tiempo ayuda a desbloquear emociones que no llegamos a entender.
Escribir también hace que nos distanciemos de lo que vivimos y que podamos otorgarle un sentido. Nos ayuda a considerar nuestras emociones de una manera más simple al sacarlas del interior de nuestro cuerpo y nuestra mente. Esto suele ayudarnos a manejarlas de una forma más eficaz sin quedarnos demasiado enganchados en ellas.
Adopta plantas para tu hogar
La jardinería es un hobby fascinante, se trata de una actividad terapéutica que puede ayudarnos a sobrellevar el la sensación de ansiedad y estrés. Esta comprobado que las plantas pueden reducir significativamente el estrés, así como los sentimientos de tensión, ansiedad, ira, fatiga y depresión.
Además, se ha comprobado que cuidar las plantas puede ser una excelente manera de practicar la atención plena que mejora el bienestar, promueve la relajación y reduce el estrés.
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