Este es el secreto mejor guardado de las taquerías chilangas, que ofrecen entre su barra de salsas una deliciosa salsa de color verde, haciéndola pasar por aguacate. Pero ni parece, ¿verdad? yo creo que todos hemos llenado nuestros taquitos con esta salsa y la hemos disfrutado tal como si no fuese una especie de falso guacamole.
Este es un recurso muy común de los restaurantes y taquerías mexicanas para remplazar el aguacate, ya que este tipo de salsa ofrece el sabor y la textura del aguacate a un menor precio y sin que nadie lo note. El secreto es utilizar calabacitas en lugar de este bien llamado "oro verde" y hacerla es más sencillo de lo que parece.
En temporadas como estas en las que el precio del aguacate está por los cielos en México, es una buena opción buscar alternativas más amigables con el bolsillo y ¡con el medio ambiente! ¿Sabías que esta fruta tan codiciada deja una enorme huella de carbono, ya que requiere una gran cantidad de agua para hacerlos crecer. Según información publicada en The Guardian, se utiliza un total de 230 litros de agua para solo un árbol.
Por su alta demanda y gran costo ambiental, no está de más aplicar las técnicas de taqueros para sustituirlo de vez en cuando. Además, tiene una gran ventaja: jamás se oxida. Les contamos cómo preparar el mejor guacamole sin aguacate.
Cocinamos la calabaza y el tomate verde en una cacerola con agua muy caliente, por aproximadamente 5 minutos o hasta que los vegetales estén suficientemente blandos. Escurrimos y enfríamos bajo un chorro de agua fría. Reservamos.
En un sartén con aceite vegetal muy caliente, freímos el chile serrano a fuego medio-bajo hasta que la piel comience a dorarse. Procura moverlo constantemente para obtener un dorado uniforme. Reservamos también.
Procedemos a licuar las calabazas y el tomate verde cocido junto con el 1/4 de cebolla, el diente de ajo y los chiles serranos que acabamos de freír con todo y su aceite, junto con el cilantro y la sal de grano hasta que se integren por completo. La consistencia que debe adquirir es semo espesa. Pero si lo deseas, puedes agregarle un poquito más de aceite.
Sirve y acompaña con tus tacos favoritos. Te aseguramos de que nadie se va a dar cuenta de que no lleva aguacate.