Uno de los ingredientes que más me gustan son las alcachofas. Casi siempre las consumo enteras, asadas o cocidas, con algún tipo de aderezo. Pero ahora que la temporada de platillos de cuchara calientes está empezando, la sopa de alcachofa y espinaca me pareció una buena idea. Les recomiendo utilizar alcachofas congeladas, es mucho más rápido y se conserva el sabor típico de estas plantas.
Esta sopa se sirve con el jugo de medio limón, lo que resalta mucho el sabor de los ingredientes. Y como los mexicanos le ponemos limón a todo, estoy segura que será una sopa que disfrutaran en casa. Además es una excelente opción para integrar estas verduras en nuestra dieta.
Ingredientes
1 cebolla en rebanadas, 2 ramas de apio en rebanadas, 480 gramos alcachofas congeladas, 2 tazas caldo de verduras, 1 taza hojas de espinacas frescas, 2 cucharadas hojas de menta.
Preparación
En una olla grande caliente una cucharada de aceite de oliva. Cuando esté listo, agregar la cebolla, el apio, ¼ cucharadita de sal y ¼ cucharadita de pimienta molida. Sofreír hasta suaves.
Añade a las alcachofas (previamente descongeladas) y el caldo de verduras. Lleva a ebullición, reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante 10 minutos. Agrega las espinacas y retira del fuego.
Transfiere a una licuadora, añade las hojas de menta y licua hasta obtener una consistencia suave y homogénea.
Regresa a la olla y lleva a ebullición nuevamente. Sazona al gusto. Puedes agregar un poco más de agua si la sientes muy espesa.
Degustación
Te recomiendo servir la sopa de alcachofa y espinaca con el jugo de medio limón. Es una sopa que se disfruta mejor caliente, así que es una buena opción para los días en los que hace un poco de frío.
Porciones | 4 Dificultad | Fácil
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