Recordarán que hace unos días preparé un pastel de fresas y chispas de chocolate. Aprovechando de que me quedaban bastantes fresas y que me encanta esta fruta quise hacer hoy un delicioso crumble de fresas.
El crumble es una de las recetas más sencillas de preparar y es realmente muy bueno para un postre perfecto después de una comida abundante. Para los golosos el crumble te permite adaptarlo con muchos ingredientes diferentes como chocolate, nuez picada o arroz inflado.
Vamos a los ingredientes
Ingredientes
500g de fresas, 150g de harina blanca, 100g de azúcar (blanca o morena), 100g de mantequilla, una cucharita de mantequilla.
Preparación
En primer lugar vamos a limpiar las fresas retirándoles el tallo. Luego las desinfectamos bien y las drenamos para retirarles el exceso de agua.
Es importante sacar la mantequilla del refrigerador con tiempo para que esté blanda.
Vaciamos en un recipiente la harina y el azúcar. Les agregamos la mantequilla blanca y con la mano mezclamos hasta llegar a tener una masa granulada.
Cortamos las fresas en dos o en cuatro dependiendo de su tamaño.
Engrasamos un molde largo con mantequilla y colocamos las fresas cortadas de forma irregular. Esparcimos la masa granulada sobre las fresas de manera a que las cubra por completo.
Horneamos a 180ºC por unos 35 a 40 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente.
Degustación
La mejor manera de comer el crumble de fresas es al tiempo. Lo pueden servir con helado de vainilla o del sabor que más les guste. Si lo comen de postre pueden tomar un vino blanco espumoso que combinaría muy bien.
Tiempo de elaboración | 50 minutos
Dificultad | Fácil
Directo al Paladar | Tarta de naranja. Receta