Me encanta que en octubre se llenen los supermercados de calabazas. Es un ingrediente del que sólo podemos disfrutar en esta temporada, y con el que podemos preparar platos muy ricos, dulces y salados. Se me hace un ingrediente ideal para un plato de cuchara, tiene un sabor dulzón que queda muy bien acompañado de otros ingredientes.
En está ocasión preparé una versión diferente de la crema de calabaza. Es una receta bastante sencilla y fácil de preparar. El objetivo era hacer brillar al ingrediente principal, así que el jengibre es un ingrediente clave para lograr ese punto. Además, aprovechamos todos los antioxidantes que contiene, así como su buena cantidad de potasio y fibra.
Colocar los trozos de calabaza en un procesador y pulsar hasta trocear. No es necesario que quede un puré súper liso, pueden quedar pequeños grumos. Reservar.
En una olla mediana calentar 1-2 cucharadas aceite de oliva, cuando esté listo agregar la cebolla, las chalotas y el ajo. Sofreír hasta suaves y translúcidas, aproximadamente 5 minutos.
Agregar el puré de calabaza y cocinar, moviendo constantemente, durante 10 minutos.
Añadir la leche, el jengibre y un poco de sal y pimienta. Mezclar, llevar a ebullición, reducir fuego y continuar cocinando, moviendo ocasionalmente, durante 20 minutos. Retirar del fuego.
Dejar que se enfrié un poco, transferir a una licuadora y licuar hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos. Regresar a la olla y recalentar antes de servir.
Con qué acompañar la crema de calabaza
Te recomiendo servir la crema de calabaza con croutones o con un poco de crema. Debido a que es una sopa de temporada, es ideal para acompañar otros platillos otoñales.
En Directo al Paladar México | Sopa de coliflor, brócoli, calabaza y pasta. Receta para el otoño En Directo al Paladar México | Sopa de calabaza y jitomate. Receta