Uno de mis postres favoritos de todos los tiempos, ha sido el arroz con leche, ¿Y a quien no le gusta que lo haya probado bien hecho? Aquí les dejo mi receta, variación leve de la receta original que lleva canela. Yo utilizo la vaina de la vainilla en ocasiones especiales, como esta.
Ingredientes
1 taza de arroz, 2 tazas de leche, 1 lata de leche evaporada, 1 taza de azúcar aromatizada con cáscaras de naranja y vainilla, o una lata de leche condensada, media vaina de vainilla, 2 tazas de agua.
Procedimiento
Se abre y raspa la mitad de la vaina de vainilla, y se tiene cuidado de no tirar las minúsculas semillas negras. Se reservan. Se limpia, enjuaga y escurre el arroz. En una olla, se ponen las dos tazas de agua y el arroz y se deja hervir a fuego suave hasta que casi se consume el agua, en ese momento, se agrega la vainilla, azúcar aromatizada o leche condensada, leche evaporada y se pone al fuego nuevamente.
Cuando empiece a evaporarse el líquido y toma el sabor de todo lo agregado, se le ponen las dos tazas de leche entera fría, y se procede a sacar las cáscaras de naranja y la vaina, que se guarda bien escurrida para otro postre, y entonces, se deja hervir hasta que queda un poco "caldoso" pero no demasiado y el arroz se prueba y está cocido. Entonces, se apaga el fuego y se deja enfriar cubriendo la superficie con plástico film para que no se forme nata.
Ya frío, se sirve en vasitos tipo shot, o en platos pequeños ligeramente hondos y se espolvorea con canela de buena calidad. Yo uso la canela de Ceylán, que es una de las mejores, porque mi postre, lleva excelentes ingredientes y no quiero echarlo a perder con un polvo de canela que no sabe bien. Puede espolvorearse con canela glacé, que contiene algo de azúcar, con cacao en polvo, o con glitter de colores o de un solo color.
Para hacer el azúcar aromatizada y saborizada, simplemente se pone en un recipiente un kilo de azúcar estándar o blanca, y se entierra en ella una vaina abierta de vainilla y cáscaras de naranja sin la piel blanca. Se tapa y se guarda por unos días o por varias semanas. Quedará ligeramente húmeda por el aceite de las cascaritas de naranja, pero para realzar postres es excelente.
Agregar agua a este potre en su inicio, tiene gran importancia, y es que si se pone la leche directo con el arroz crudo, este no se esponja, queda duro, y por más que lo dejen cocer, se echará a perder. Es por eso, que para que no quede con sabor a agua, más que a leche, se le agrega la leche evaporada, que equilibra el agua que este haya absorbido. Y esto va para el delicioso arroz blanco o arroz poblano. Ya les dejaré mi receta en otro post.
En Directo al Paladar, les dejo el enlace de una receta para antes de este rico postre: Camarones en salsa de mantequilla y vino blanco