Muchas veces pensamos que cuando tenemos una intolerancia al gluten o cuando llevamos una alimentación baja en carbohidratos como la dieta cetogénica, las opciones para nuestra comida están limitadas a platos muy básicos y que debemos olvidarnos de una comida llena de sabor.
Para mí el cambio a una dieta baja en carbohidratos ha sido todo un reto, y una buena oportunidad para conocer nuevos ingredientes y desarrollar recetas nuevas que me permitan seguir disfrutando de mis platillos favoritos. Una de ellas es esta masa para tartas sin gluten que es perfecta para preparar platos dulces y salados.
La preparación de esta receta no puede ser más sencilla. En un procesador de alimentos vamos a colocar la harina de coco, la mantequilla cortada en cubos, el huevo, el aceite de oliva y la sal de mar para luego pulsar por 30 segundos o hasta que se forme una bola de masa.
A continuación vaciaremos la masa sobre una hoja de papel encerado, daremos forma circular con las manos y luego colocaremos otra hoja de papel encerado encima. Con un rodillo aplanaremos y hasta lograr un espesor menor a medio centímetro. Metemos al congelador 5 minutos.
Precalentamos el horno a 180ºC. En seguida, colocamos la masa en dos moldes pequeños para tarta previamente engrasados asegurándonos de cubrir toda la superficie. Picamos el fondo con un tenedor. Dejamos reposar en la nevera 5 minutos más antes de meter al horno por un espacio de entre 12 y 15 minutos.
Cómo acompañar la masa para tartas sin gluten
Lo que me gusta de esta receta de masa para tartas sin gluten es que fácilmente podemos duplicarla para lograr cubrir un molde circular de 23 centímetros para tartas o quichés, o para aumentar la cantidad de porciones individuales. Es perfecta para preparar quichés saladas e incluso si agregamos una cucharadita de endulzante a la masa nos da juego para postres dulces.