Los postres tipo carlota, que consisten en capas de galletas con alguna crema, son un maravilla: se preparan en minutos, no requieren horno y suelen ser económicos, dependiendo del estilo de ingredientes que lleven. Por eso cuando encontré este postre de galletas y crema de café, originario de Portugal, me enamoré y ahora lo llevo siempre a las comidas familiares y es ¡todo un éxito!
El nombre original de este postre es bolo de bolacha. Este pastel es muy fácil de preparar y perfecta para satisfacer un antojo rápido, ya que no requiere horno. Las tartas de galletas siempre son un acierto y son ideales para quienes no tienen mucha experiencia en repostería.
Este pastel resulta siempre bien y su elaboración es sencilla. Además, los más pequeños pueden participar sin problemas, ayudando a remojar las galletas y colocándolas en el molde.
Historia de las galletas María, protagonistas de esta receta
Como habrán notado, el bolo de bolacha se elabora con las tradicionales galletas María. Tanto en Portugal como en México, estas galletas tienen una larga historia y son las favoritas de los niños. Aunque muchos creen que su receta es originaria de Portugal, en realidad proviene de las Islas Británicas.
Fue en 1857 cuando dos panaderos, James Peek y George Hander Freans, comenzaron a vender sus galletas en un carrito bajo la marca “Peek Freans”. Con el tiempo, se mudaron a Clements Road en Bermondsey, donde abrieron su primera fábrica. Hasta hoy, Bermondsey sigue siendo conocida como “Biscuit Town”.
En 1874, con motivo de la boda de la Gran Duquesa María Aleksándrovna de Rusia y el Duque de Edimburgo, Alfredo, hijo de la Reina Victoria, Peek y Freans crearon una nueva galleta que llamaron María, llevando el nombre de la duquesa grabado en uno de sus lados. Así nacieron las célebres galletas María, que se siguen disfrutando en todo el mundo
Prepara el molde donde vamos a montar nuestra tarta, en nuestro caso es un aro de pastelería, pero podéis usar cualquier molde desmontable donde os quepa una capa de galletas maría en forma de flor. Le ponemos un papel de horno en el fondo para después poder moverla al plato de presentación. Preparamos un café y lo mezclamos con el azúcar. Dejamos templar la mezcla.
En un bol, bate la mantequilla a temperatura ambiente hasta que forme una crema y le vamos añadiendo poco a poco el azúcar glasé, seguimos batiendo hasta integrarla.
A continuación, añade las yemas de una en una y las incorporamos con una batidora de mano hasta que obtengamos una mezcla homogénea.
Para montar el pastel, moja las galletas en el baño de café con azúcar, poniendo una primera capa de galletas. Si la tarta la van a tomar los niños, prepararemos mejor café descafeinado. Añade por encima de las galletas con una espátula una capa fina de la crema de mantequilla, cubriendo bien todas las galletas.
Alterna las capas de galletas remojadas en café y capas de crema de mantequilla, hasta acabar con la capa superior cubierta con crema. Extiende la crema de mantequilla sobrante también por los laterales de la tarta.
Deja enfriar el pastel en la nevera tres horas, hasta la hora de servir. Decoramos en el último momento con cacao en polvo y galletas trituradas.
En Directo al Paladar México también puedes leer: Prepara una carlota de limón de 4 ingredientes, ideal para cualquier celebración: es económica y muy sencilla
Ver 0 comentarios