No hay nada que nos guste más a los mexicanos que el pan de dulce. Ya sea como postre, desayuno o en la merienda con una gran taza de café. A cualquier hora, el pan siempre es protagonista en la mesa. ¿Y qué me puedes decir de las donas? Son ricas, esponjocitas y muy versátiles: pueden servirse cubiertas con azúcar, canela, nata o glaseados de todo tipo. La verdad es que son muy adictivas y, seguro mientras leías esto, ya se te antojaron.
Y es que las donas son un postre que se ha robado el corazón de todos los amantes de la repostería dulce. En el libro Larousse Cocina se describe a la dona como “pan de dulce elaborado con masa para bizcocho o apastelada. Es de forma circular con un orificio en el centro; para elaborarla se extiende la masa y se le da forma con un cortador especial. Las más clásicas son fritas en abundante aceite”.
Hay muchas recetas y versiones de donas alrededor del mundo; en algunos lugares, como en México, son muy populares las rosquillas espolvoreadas con azúcar que se pueden encontrar casi en todos lados, desde las clásicas panaderías hasta los puestitos de pan en fiestas de patronato. Aunque, a día de hoy, es mucho más común encontrarlas de todas las marcas, con muchos sabores y colores, muchos de ellos procesados.
Por esta razón, les recomendamos preparar esta deliciosa receta de donas con azúcar caseras, para prepararlas no vas a necesitar más que un sartén, de preferencia en una tipo skillet. Aunque esta es la forma más clásica y tradicional para prepararlas, también te recomendamos esta receta de donas esponjosas en freidora de aire.
Mezclamos la levadura con la leche tibia y una cucharada de azúcar. Removemos bien y dejamos reposar por 3 minutos.
Por aparte, mezclamos la harina con un poco de sal e integramos la mantequilla derretida (puedes hacerlo en el microondas) sobre ellos. Ahora agregamos la levadura que activamos en la leche y los tres huevos.
Amasamos perfectamente hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y que la masa deje de pegarse. Dejamos nuestra masa en un bowl, tapamos con un trapo o manta de cielo y la dejamos reposar por una hora.
Una vez que haya pasado este tiempo, llevamos la masa a una superficie previamente enharinada y la extendemos con ayuda de un rodillo.
Cortamos la masa en forma de círculo con ayuda de unos moldes cortadores. Si no los tienes, puedes usar un vaso grande y un molde circular más pequeño (como para galleta).
Ahora colocamos nuestro sartén tipo skillet al fuego y dejamos calentar con abundante aceite.
Una vez que esté suficientemente caliente, metemos las donas y las dejamos freír por completo por ambos lados.
Las retiramos y colocamos sobre un papel absorbente. Una vez que estén tibias, las podemos cubrir con azúcar. ¡Listo! Si gustas, en lugar del azúcar puedes hacer una cobertura de azúcar glass (solo tienes que hidratarlo y colocarlo por encima) o de chocolate derretido, con nueces y todo lo que se te ocurra.