Afortunadamente tenemos pendiente una cena con los nuestros, para festejar que fue un gran año y que viene uno mejor.
Obviamente, todos tendrán puestos los ojos (y tenedores) en tus platos fuertes de esta noche, pero puedes hacer que le pongan mucha atención al postre. Bien merece la pena y la receta que hoy te compartimos es perfecta para lograrlo. Estamos seguros que nunca habías comido estos camotes confitados con piloncillo y queso doble crema de Chiapas espolvoreado encima.
Se trata de una preparación muy sencilla que no te llevarás más de una hora y que verdaderamente le hace un homenaje a varios ingredientes mexicanos que hasta antes de ahora no sabíamos que van tan bien juntos. La idea de la receta nos la dio el chef Fernando Hernández, del restaurante Moyuelo, en Puebla.
¡Son una delicia!
Primero lava perfectamente y pon a hervir tus camotes. De preferencia que sean blancos, no amarillos ni rojos.
En la cacerola agrega el piloncillo y una raja de canela.
Agrega agua hasta que la preparación tenga un excedente de tres centímetros de ella y pon a hervir por 30 minutos, a fuego alto.
Una vez que estén cocidos y el piloncillo se haya vuelto una melaza con el agua y la canela, destapa, apaga el fuego y deja que la temperatura baje. Toma en cuenta que el caramelo suele estar muy caliente y debes tener cuidado cuando estés cerca de la cacerola.
Sirve trozos generosos del camote, salseados con la melaza.
Espolvorea con queso doble crema de Chiapas.
En menos de una hora tu postre estará listo y a punto de dejar a todos con la boca abierta.
Crédito de imagen en publicación| Revista María Orsini
