El refrigerador es de los elementos más importantes de una casa. No solo porque mantiene nuestros alimentos fríos, sino porque evita que se descompongan y nos hagan daño.
No obstante, hay que saber desprenderse de él (y ya sea repararlo, o cambiarlo) cuando te envíe ciertas señales. La vida promedio de un refrigerador puede oscilar entre ocho y 17 años, dependiendo del tipo de uso que le des, así como la calidad intrínseca del electrodoméstico.
Pero si una, o más, de las siguientes cosas empiezan a pasarle, quizá estaría bien que lo mandes a chequeo:
Que “sude” su superficie exterior
Esto, incluso estando en clima frío. El hecho de que se condensen gotas en el exterior del refrigerador, puede indicar que el termostato está mal, y que no está haciendo correctamente el trabajo de enfriar de manera uniforme.
Que “sude” por dentro
Foto de Pixabay.com
Esto no siempre ocurre cuando “suda” por fuera. A veces sí, pero no es regla. El problema de cuando este efecto se presenta en el interior, es que puede llegar a mojar tus alimentos y tus frutas y verduras, y eso puede hacer que echen a perder mucho más rápido, o que de plano se pudran, si no lo detectas a tiempo.
Si se descontrola su temperatura
Puede ocurrir que de pronto la temperatura del interior del refrigerador ya no sea de 4 grados centígrados en promedio. Si eso antes sí se cumplía y no moviste ningún control, lo más seguro es que haya problemas. Llama a tu técnico de cabecera y pídele que revise si la causa es el termostato o algún conducto bloqueado.
Si se sobrecalienta
Hay una diferencia sustancial entre poner la mano detrás de un refrigerador y sentir un leve calor (lo cual es normal por su funcionamiento), a sentir que te quema. Si esto último pasa, también debes ponerle atención.
Cualquier sobrecalentamiento indica que la máquina se está esforzando de más para conseguir el mismo resultado. Pregúntale a un experto si existe una solución.
Si tu recibo de luz llega más caro
Esta es otra gran señal. Sabemos que tienes al menos cinco electrodoméstico más en tu casa, y que cualquiera de ellos podría estar elevándote el consumo de luz, pero también es cierto que cualquier mal funcionamiento del refrigerador logra que esos montos se disparen notablemente. Imagínate: con todo lo que te esté aumentando el costo de la luz al mes, podrías ahorrar para comprar un refrigerador nuevo.
Si notas que el aparato escarcha mucho
Esta también es una señal infalible de que debes hacer algo por tu refrigerador. No es normal, especialmente si ya lo tienes configurado para estar a cierto nivel de temperatura. Si escarcha mucho, significa que el ciclo del termostato no es correcto y está disparando el enfriamiento. Esto obstruye las salidas de agua y produce problemas en el mantenimiento de los alimentos.
Si has reconocido la aparición de estos síntomas, toma en cuenta que no forzosamente debes deshacerte de tu refrigerador. Puede ser que todo se solucione con una revisión. ¡Hay que cuidar el planeta y evitar todos los desperdicios innecesarios!
Fuentes: Un Cómo | El Colombiano | Blog Haceb
