Si alguna vez estás en plena elaboración de una receta y te das cuenta que te falta queso ricotta o mascarpone, no te preocupes. El requesón es un lácteo tan similar a ambos, que puede sustituirlos sin problema.
Ahora bien, hacer requesón en casa en muy fácil. Y lo mejor: no necesitas más de tres ingredientes para lograrlo. ¿Te gustaría intentar?
Antes de que comiences, nos gustaría contarte que es de nuestros lácteos favoritos, ya que tiene muchas proteínas y realmente poca grasa. Encima, como no tiene maduración, su porcentaje de agua es de cerca del 80%, y provee de calcio potasio, fósforo y vitaminas del complejo A y B.
Ahora sí, te compartimos algunos consejos para que lo logres en casa. ¡Manos a la obra!
Lo primero que tienes que hacer es poner a hervir el litro de leche.
Una vez que estén ebullición, agrega el jugo de un limón y remueve constantemente con una cuchara, hasta que la leche se corte y empiece a hacerse grumos.
Agrega sal y revuelve por última vez.
Deja reposar en la cacerola donde hayas calentado todo por cerca de una hora, o una hora y media.
Consigue una malla, o una tela que funcione bien para filtrar, y pasa por ahí la leche cortada y reposada.
Todo lo que quede en la malla, una vez que elimines todo el líquido, será el queso.
En este momento lo que queda es dejar filtrando el queso en el refri, por al menos 10 horas, para que la gravedad haga que todo resto de líquido se quede en el fondo del recipiente donde lo almacenes.
Cuando lo saques del refri, ya podrás consumirlo. Para almacenar lo que ya no necesites, debes guardarlo en un tarro con tapa hermética. Siempre en el refrigerador.
¡Listo! ¡A disfrutar!
Fuentes: Vitonica | Alimentos.org | Foto principal de Pixabay.com
