Comer dumplings es uno de los placeres más grandes que existen en el variado repertorio de la gastronomía china. Nuestro antojo occidental dicta que la mejor hora para comerlos es en la comida, o hasta en la cena. No obstante, allá son un entremés de toda hora.
Su textura perfecta y su dorado, que hacen salivar hasta al más renuente, podrían hacerte pensar que son difíciles de preparar, ¡Pero no es así!
La receta que te presentamos hoy te permitirá tenerlos listos en una hora, por mucho. Si es la primera vez que los haces, quizá no te queden tan perfectos como en tu restaurante chino favorito. Pero una vez que los domines, serás una verdadera autoridad haciendo dumplings.
¡Buena suerte!
Esta sencilla receta de la comida tradicional china vas a necesitar utilizar una bowl mezclador y una olla de vapor para la masa, un cuchillo de cocina y una tabla para picar para el relleno y para que queden dorados vamos a utilizar una sartén antiadherente,
- Set de cuchillos de cocina 1,498 pesos
- Sartén de hierro fundido Ubbe 289 pesos
- Set de cuatro tablas para picar 494 pesos
- Olla de vapor 504 pesos
- Bowl mezclador 222 pesos
Primero, la masa para las hojillas de los dumplings. Cabe mencionar que también las venden hechas, así que si quieres ahorrar un poco de tiempo son buena opción. No obstante, si buscas mejores sabores, hazlas tú mismo. No es difícil.
En un bowl hondo, preferentemente de metal, mezcla la harina con el agua tibia. Amasa de tal forma que la preparación se vea uniforme.
Agrega el aceite de oliva a la masa. Sigue trabajándola y cuando ya nada se te quede pegado en las manos, deja reposar unos 10 minutos. Refrigera.
Pica muy finamente los camarones, el ajo, la cebolla y cebollines. Luego agrega a esto la carne molida de cerdo y mézclalo todo. Es importante que los ingredientes picados queden del mismo tamaño; si no, tus dumplings saldrán un poco irregulares o hasta pueden romperse.
Agrega a la mezcla la salsa de soya, la pimienta molida y la miel derretida. Sigue amasando, hasta que todo esté perfectamente incorporado. Deja reposar.
Saca del refrigerador la masa y, en una superficie enharina, córtala en 20 partes iguales.
Con tus manos y un rodillo, dales forma circular y aplanada. Intenta que el grosor de la masa quede de 2 a 3 milímetros.
Apila las laminillas y refrigera unos 5 minutos más.
Una vez pasado el tiempo, sácalas y con ayuda de una cuchara empieza a rellenarlos con la mezcla de carne. Para cerrar la empanadilla, moja la punta de tus dedos y presiona con fuerza moderada. Si quieres verte más pro, hazle dobleces a la orilla de la masa. Para los chinos el número de dobleces es muy importante y habla de la destreza de quien dumplings, pero tú estás empezando y puedes experimentar.
Una vez que los tengas todos listos, pon a hervir agua. Una vez que esté burbujeando, apágala, espera unos minutos y mete cuidadosamente tus dumplings. Enciende la flama y deja que vuelvan a hervir por lo menos 10 minutos más, con fuego muy bajito.
Pasado el tiempo, sácalos, escúrrelos y, si deseas que queden crujientes, pásalos a fritura normal en una sartén un par de minutos más por cada lado.
¡Disfruta!
