Cuando hablamos de comida mexicana, sabemos que es una mezcla de la cultura española y de las culturas indígenas de nuestro país. Pero cuando la conversación cambia hacia los postres, los responsables de las técnicas utilizadas en la gran mayoría de los pasteles, panes dulces y postres mexicanos, son los franceses.
Se dice que el principal responsable de esta influencia fue Porfirio Díaz, un conocido francófilo, que durante sus siete mandatos como presidente de México, mando construir edificios basados en la arquitectura francesa, coleccionó varias obras de arte francesas y fue un gran propulsor de costumbres francés, incluyendo los productos horneados y postres. A continuación podrás encontrar cinco postres mexicanos con una gran influencia del país galo.
Cuernitos
La forma de este tradicional pan realmente recuerda un cuerno musical o los cuernos de un toro, sin embargo con su textura ligera y airosa de capa sobre capa de masa hecha a base de mantequilla y harina, podemos constatar que se trata de un croissant francés. En algunas ciudades y pueblos, la masa se prepara con manteca de cerdo y se conocen como cuerno de manteca. En México, puedes encontrar diferentes versiones y adaptaciones, desde la versión tradicional, a otras más sofisticadas con rellenos de crema de vainilla, chocolate o caramelo. Aunque se consideran un pan dulce, es común encontrar cuernitos rellenos con jamón y queso, o con atún.
Pan de yema
Cada cultura tiene su propia versión de pan de huevo, en México se conoce como pan de yema. La principal característica es que contiene una buena cantidad de productos lácteos, con una consistencia muy parecida a la del brioche. Durante el Porfiriato, era común desayunar o tomar como un tentempié, un buen pan de yema acompañado de una taza con chocolate caliente.
Crepas con cajeta
Esta preparación de origen francés está hecha a partir de harina de trigo, huevo batido y leche. En México las crepas se han convertido en un postre bastante famoso, se pueden encontrar desde puestos callejeros hasta en el menú de restaurantes de cinco estrellas. Podemos encontrar una gran variedad de rellenos, pero sin duda el más popular es el relleno de cajeta, dándole un toque 100 por ciento mexicano. Se doblan las crepas en triángulos y se bañan con cajeta, o de una salsa a base de este ingrediente. En ocasiones se flamean enfrente de los comensales y se sirven con trozos de nueces. La cajeta se considera un producto mexicano, su primo más cercano es el dulce de leche, que consiste en la caramelización de la leche de cabra…un proceso culinario que se hizo famoso también por los franceses.
Orejas
En nuestro país, estos panes llevan ese nombre porque replican la forma de las orejas, aunque en Francia y en otros lugares se conocen como “palmiers” o palmeras. Eso sí, las dos variantes llevan harina, mantequilla, azúcar, agua y sal. Tienen una textura exterior ligeramente crujiente, gracias a la azúcar espolvoreada antes de entrar al horno, con un interior suave. En México es común encontrar orejas espolvoreadas con canela o cubiertas con chocolate.
Flan
Este postre gelatinoso es conocido en todo el mundo como un platillo mexicano, sin embargo el nombre proviene del francés antiguo “flaon”, que deriva del alemán antiguo “flado”, que significaba torta u objeto plano. Los europeos introdujeron la palabra natilla al léxico culinario, siendo el caramelo de crema (crème caramel) la versión francesa. La preparación más común se basa en leche, azúcar y yemas de huevo, horneado a baño María y cubierta con caramelo. Existen muchos tipos de flanes: flan a la antigua, flan napolitano, flan de frutas, flan imperial, flan de naranja, entre otros.
Imágenes | Cin mcfly | Marco Verch | Calgary Reviews | Ezarate |
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