¿Habías alguna vez escuchado hablar de esta hierba silvestre que crece en zonas altas y boscosas del sur del país? Se trata del poleo, una especie de menta que, al igual que el orégano, la salvia, albahaca y romero, pertenece a la familia de las lamiáceas. Se le distingue por su olor fuerte y delicioso, así como por las notas herbales que genera cuando se le cocina. Pero también es muy medicinal y de eso hablaremos en esta ocasión.
Esta planta ha sido usada desde hace siglos en el Mediterráneo y algunos países de Asia; no obstante, también crece en estados del sur de México como Guerrero y Oaxaca. Su uso más generalizado es justamente en Oaxaca, donde es común que la gente lo incluya en platillos y bebidas que generalmente se ofrecen en fiestas tradicionales de pueblos. Se trata de un ingrediente ceremonial, que acompaña a la perfección recetas de frijoles, moles y caldos.
Ahora bien, hablando sobre sus cualidades medicinales podemos decirte lo siguiente:
Es un gran aliado para aliviar la resaca
Lo hemos comprobado nosotros mismos. Tomar un té hecho con las hojas de esta planta es un método súper rápido para quitar dolores de cabeza, náuseas y el malestar general que provoca la cruda. Sólo debes hervir los brotes por cinco minutos, dejar reposar la infusión otros cinco, endulzarlo con miel (si es de tu gusto) y beberlo lentamente. Por esta propiedad es que se le conoce comúnmente con el nombre de "hierba de borracho".
Ayuda a bajar la fiebre
Es decir, es un antipirético. Esto debido a que promueve la sudoración y, a su vez, ello ayuda a bajar la fiebre o simplemente a regular al temperatura corporal. Si hace calor o frío, una infusión con sus hojas podría salvarte de pasarla mal por el clima.
Combate bacterias y elimina parásitos
¿Genial, no? El poleo también es bueno matando parásitos y algunas especies de hongos. De igual forma es un gran desparasitante y, aplicado de forma tópica sobre la piel, limpia y esteriliza heridas, e incluso le va bien a tratamientos para la hemorroides.
Es excelente para la digestión
Ayuda a generar y expulsar bilis de forma natural, y eso repercute en mayor agilidad de digestión. También estimula el apetitito, disminuye el mareo y hasta ayuda a expulsar gases.
Atenúa algunos síntomas del resfriado
Debido a la familia de plantas a la que pertenece, también facilita la eliminación de síntomas leves de la gripa y resfriado, tales como la tos o la aparición de moco. Si a esto aúnas que ayuda a regular la temperatura del cuerpo, ¡combo doble!
Regula el ciclo menstrual
Esto, debido a que, aunque es un antiespasmódico eficaz, favorece la expulsión de sangre. De igual manera es auxiliar para aminorar los incómodos síntomas del Síndrome Premenstrual.
Es relajante
Por último, esta gran propiedad que ayudaría a que evites en lo posible medicarte para estar más tranquilo. Oler poleo es una gran terapia que tranquiliza hasta a quien se considere un manojo de nervios. Como también es expectorante, abrirá tus vías respiratorias para que puedas inhalar mucho mejor.
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¿Existen contraindicaciones?
Sí. No es aconsejable para gente que padece afecciones del hígado, ya que la pulegona, que es el principio activo en mayor concentración, presenta cierta toxicidad si se consume en exceso. Tampoco se recomienda para mujeres embarazadas, pues a veces contribuye a generar contracciones indeseables.
Fuentes: Web Consultas | Psicología y mente
