Es impresionante la información que podemos encontrar en las redes. Hace unos días, leyendo una revista electrónica, me encontré con un artículo que me llamo la atención: la Noche de Rábanos. Nunca había escuchado acerca de esta celebración oaxaqueña, y siendo una tradición mexicana, decidí investigar un poco más.
La Noche de Rábanos es un festival que se lleva a cabo cada 23 de diciembre en el zócalo de la ciudad de Oaxaca. Los visitantes pueden observar imágenes navideñas talladas en rábanos, y para los artistas existe un concurso con un premio en efectivo. A pesar de que hoy en día es una gran fiesta, sus orígenes son humildes. Existen registros que desde 1897, los agricultores que vendían sus productos en el mercado municipal, empezaron a tallar estos tubérculos para llamar la atención de los compradores navideños. Con el paso de los años, las personas iban al mercado en busca de estas figuras para adornar sus mesas. Algunos creen que la tradición de tallar rábanos se remonta hasta el siglo XV, cuando un fraile español trató de despertar el interés por un ingrediente que ningún local conocía.
Actualmente los escultores utilizan rábano, flor inmortal y totomoxtle para dar vida a sus creaciones. La flor inmortal es una flor de la región que se deshidrata siguiendo un proceso natural. El totomoxtle es la hoja que cubre al elote, la cual también se seca de manera natural antes de formar las figuras. Las figuras talladas generalmente incluyen escenas de la vida popular, como la danza de La Guelaguetza, o escenas religiosas como el Nacimiento, la llegada de los Tres Reyes Magos, entre otras. Hoy en día es común encontrar mezcladas entre las escenas de la natividad, personajes de películas animadas o escenas de la vida actual.
Una de las claves es utilizar rábanos con cualidades únicas, prefiriendo aquellos con un color rojo oscuros y corteza gruesa. La forma del rábano es también muy importante, ya que eso permite crear esculturas de diferentes tamaños y formas. Actualmente la siembra de estos rábanos se realiza en un terreno especial, donde el Presidente Municipal hace una siembra simbólica a principio de octubre. Los tres meses de cosecha aseguran un tamaño y peso adecuado de los rábanos. Todos los rábanos son entregados a los concursantes tres días antes del festival.
La Noche de los Rábanos es una tradición muy original llena de tradición. ¿Qué pensara Santa si para el próximo año en lugar de un plato de galletas, le dejamos una figura de rábano tallado?
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