La vitamina C es un importante complemento para el cuerpo humano, es por eso que ha sido ampliamente estudiada por la medicina debido a sus beneficios para la salud que incluyen propiedades protectoras y curativas ante diversos padecimientos como es el resfriado común.
Para comprobar su implicación en el nuevo virus SARS-CoV-2, investigadoras de la Universidad Autónoma de Barcelona realizaron un estudio en el que analizaron los niveles plasmáticos de vitamina C en 67 pacientes adultos con COVID-19 en estado crítico.
Dado el potencial papel de la vitamina C en la sepsis y el Síndrome de dificultad respiratoria aguda, existe un interés creciente sobre si su suplementación podría ser beneficiosa también para la infección por COVID.
Lo que el análisis arrojó:
Los pacientes, detallaron en un estudio publicado en BMC Public Health, que ingresaron en el hospital en una mediana de 10 días después del inicio de los síntomas y los niveles de vitamina C se midieron dentro de las primeras 24 horas del ingreso a la unidad de cuidados intensivos.
Se descubrió que el 82 por ciento de los pacientes críticos con COVID-19 presentaba valores bajos de vitamina C, por lo que podría existir una conexión entre la deficiencia de la vitamina y el virus, y por lo tanto la esperanza de nuevos tratamientos.
Sin embargo, las investigadoras advirtieron que solo se trató de un estudio observacional, es decir que se estarán realizando más observaciones y análisis para averiguar la incidencia real de la deficiencia de vitamina C y si el tratamiento con esta tiene algún impacto en la enfermedad del COVID-19.