Si tu desayuno es bueno, tu día será bueno. Y esta receta es perfecta para tal objetivo. La preparación es súper sencilla, tarda muy poco en estar lista, y encima es deliciosa y sustanciosa.
Si eres amante del queso, este es tu momento. Aparte, la ventaja es que como tú mismo estás preparando todo, puedes ponerle lo que quieras. Esencialmente este sándwich-bomba de brioche va con tres quesos, pero puedes ser generoso contigo mismo y agregar uno más (o los que desees).
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Corta dos rebanadas del pan brioche, cada una como de 10 centimetros de grosor.
En un bowl, bate las yemas y agrégale la pimienta y la sal. Deja reposar.
Haz un corte en el pan, como de 30 centímetros. Intenta no llegar a los bordes del pan. Recuerda que ahí vas a meter el queso y el jamón.
Acomoda una sobre otra las tajadas de queso y entre ellas pon las rebanadas de jamón.
Mete todo esto en la incisión del pan. Asegúrate que todo quede adentro.
Remoja los sándwiches medio minuto por cada lado en la mezcla con huevo.
Pon a derretir la mantequilla.
Pon a freír los panes en la mantequilla. Deja cada uno unos tres minutos por cada lado, a fuego lento. Voltea cuando veas que la superficie empieza a ponerse dorada.
Verifica que el interior esté derretido. Corta por la mitad y sírvelo en un plato amplio.
Agrega una porción de cátsup y de mostaza al lado.
Te recomendamos que te lo comas con un café con leche, o un té sin azúcar.
